viernes, 15 de octubre de 2010

Encontrando victimas de Sendero

Se viene realizando la exhumación de las víctimas de la mayor masacre senderista en Ayacucho
Adital -

La Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho inició diligencias el martes 21 de setiembre en el distrito de Soras, Ayacucho, habiéndose recuperado hasta el momento los restos de 3 personas.

- El fiscal adjunto de la Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho, Dr. Carlos Antonio Zaravia Palomino, decidió reiniciar los trabajos de exhumación en Soras entre el 25 y 31 de octubre, con lo que se espera concluir la primera fase de la diligencia. Quedan aún por realizar 2 fases de trabajo.

-La masacre, conocida como el caso del "Bus o Expreso de la Muerte", tuvo como epicentro la provincia ayacuchana de Sucre, el 16 de julio de 1984 y fue una acción de venganza contra campesinos de 25 comunidades de la cuenca del río Chicha que formaron una alianza para luchar contra Sendero. En esos días, el mando político de la zona era el "camarada José" hoy al mando de SL en el VRAE.

Tras 26 años de espera, se inició un paso muy importante para el esclarecimiento de la masacre senderista conocida como el "Bus o Expreso de la Muerte". El fiscal adjunto de la Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho, Dr. Carlos Antonio Zaravia Palomino, inició los trabajos de exhumación de los restos de las víctimas asesinadas el 16 de julio de 1984 el martes 21 de setiembre en el distrito de Soras, provincia de Sucre, Ayacucho.

Zaravia Palomino emitió la resolución N° 196-2010, con fecha 31 de agosto, en el que da cuenta que las diligencias se realizarán en tres etapas en siete lugares (entre localidades, centros pobladores y distritos del sur de Ayacucho): Sontohocha, Pallca-Chalapuquio, Badopampa, Sayropampa, Doce Corral, Yanama, Palachapampa y Soras.

La primera fase fue programada del 21 al 27 de setiembre en el cementerio del distrito de Soras. Sin embargo, dicha diligencia tuvo que ser suspendida por problemas técnicos el viernes 24 de setiembre, habiéndose recuperado hasta el momento los restos de 3 de las 18 personas que se espera recuperar.

Se ha reprogramado la culminación de esta primera fase entre el 25 y el 31 de octubre próximos (resolución Nº 239-2010, de fecha 12 de octubre de 2010) y se espera también la reprogramación de la segunda fase en Pallca-Chalapuquio del distrito de Chipao; y la tercera fase en el cementerio de Doce Corral y la comunidad de Chaupiwasi.

lunes, 4 de octubre de 2010

PERSISTE LA CULTURA DE LA MUERTE

Cusco: Un muerto y diecisiete heridos de gravedad deja enfrentamiento en Espinar

Espinar, 16 de septiembre (Rosalía Quispe).- Un muerto y diecisiete heridos, entre ellos cinco menores de edad, es el resultado de un violento enfrentamiento entre pobladores y policías en la provincia de Espinar, en el marco del paro indefinido contra el proyecto de irrigación Majes – Siguas II, reveló Saturdino Quispe Puma, representante del Centro de Salud de Yauri.

En diálogo con Ideeleradio explicó que la víctima fue identificada por sus familiares como Leoncio Fernández Pacheco (45), quien se desempeñaba como portero en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, sede Espinar. La víctima deja cuatro hijos en la orfandad.

“Ayer en horas de la noche la población tuvo una reunión en la Plaza de Armas en la cual una turba de policías repelió con bombas lacrimógenas. El enfrentamiento duró entre las ocho y la una de la madrugada aproximadamente, en la cual una de las personas fue objeto de una de las bombas y supuestamente con eso ha fallecido”, explicó a Ideeleradio.

“El señor en este momento se encuentra en la Morgue Central del Hospital de Espinar y ha sido identificado como Leoncio Fernández Pacheco [45] natural del mismo Espinar y laboraba con portero en la filial de la universidad nacional de Cusco”, confirmó


Familiares piden justicia

Trinidad Ccorimaya, prima del occiso, reveló que la víctima deja cuatro hijos en la orfandad y pidió que se haga justicia, tras señalar que fueron atacados mientras sostenían una reunión pacífica.

“Nosotros queremos que se haga justicia porque no le hemos hecho nada a los policías. Nosotros estábamos participando de una reunión [popular] en la plaza y ahí no más han votado las bombas lacrimógenas. Nosotros queremos justicia porque es un abuso lo que han hecho a mi primo, que cuando estaba vivo todavía en el suelo le han metido bala”, demandó.

“Nadie ha molestado a los policías, nosotros estamos en una reunión para seguir adelante con nuestra lucha y ahí no más cayeron las bombas lacrimógenas. No han respetado a nadie ni a las criaturas porque como granizada han caído las bombas”, manifestó.

Relación de víctimas

En tanto, un representante del Hospital Provincial de Espinar dio a conocer que el número de víctimas atendidas hasta este momento llegó a los diecisiete casos, entre ellos cinco menores de edad y uno de gravedad que en las próximas horas será traslado al hospital central de Arequipa.

Silvestre Carlos García (38) fractura de nariz

Fernando Huamani Hilario (32) herido por arma de hueso y fractura de cráneo

Arturo Ancahuaya Pacco (18) herido por arma de hueso, fractura de cráneo y trauma ocular severo

Jesús Leique Magaños (17) herida punzo cortante

Huber Chara Puma (20) contusión en el tobillo

Efraín Uriel Alata (15) contusión maxilar

Víctor Corahua Hirpa (33), fractura cerebral

Santos Cuevas caceras (23), fractura de rotura

Ciro Colque Flores (36) corte de cara

Juan Yucra Olguino (40), herida cortante

Arnold Turco Lupoc (21), arma de fuego y fractura de fémur

Kevin Quispe Arca (16) arma de fuego en región inguinal

Norberto Cutipa Lima (46) herida de arma de fuego en el rostro

Miguel Suma Paucar (15) herida de arma de fuego en la zona inguinal

Anderson Macarco Quispe (16) herida de arma de fuego región perineal

Giovanna Yacma Zambrano (39), herida de arma de fuego en brazo derecho

Fuente: IDL RADIO

Envio de Lucia Mariana

SEGUNDA GRAN OPORTUNIDAD POLÍTICA PERUANA EN PELIGRO.

Rodrigo Montoya Rojas,
Lima, 28 de setiembre 2010.

En mi texto ¨Con los rostros pintados, Tercera rebelión amazónica¨ (Montoya, 2009) hice una detallada descripción de la rebelión amazónica y traté de mostrar su potencialidad política para el futuro de Perú. En el artículo siguiente ¨Los puentes después de Bagua¨ (Montoya, 2010) sostuve que luego de la rebelión de Bagua se abriría para Perú una segunda oportunidad, luego del fracaso de la posible alianza de todas las fuerzas de izquierda con Hugo Blanco y de la alianza restringida que se llamó ¨Izquierda Unida¨. En este artículo me parece importante señalar el peligro que aparece en el horizonte para perder esta segunda oportunidad, luego de lo ocurrido el 23 de setiembre último cuando el anunciado lanzamiento de la candidatura presidencial de Alberto Pizango fue suspendido sin ninguna explicación seria.

La ola de tomas de tierras entre 1957 y 1962 abrió un proceso de transformación política del país a través de un nuevo actor político: los campesinos. Hugo Blanco se convirtió en el líder de masas que la izquierda no había tenido antes y en el candidato de izquierda con la votación más alta en las elecciones para la Asamblea Constituyente de 1979. En esa oportunidad, un frente socialista que agrupase a todas las fuerzas posibles habría sido un gran acontecimiento pero no pudo ser debido a la profunda división entre las organizaciones de izquierda, a los apetitos individuales y electorales de dirigentes comunistas y maoístas de todos los colores, verbalmente más radicales, que se sentían los Lenin de Perú, con derecho a ser cada uno de ellos cabeza de fila de toda la izquierda. Por su parte, los trotskistas del llamado proletariado mundial estuvieron convencidos de que Hugo Blanco era el único gran líder de esas corrientes y que por eso no estaban dispuestos a compartir una victoria con sus adversarios del Partido Comunista pro soviético y de todas las organizaciones maoístas que se multiplicaron gracias al virus de su propia división.

Desafortunadamente, el propio Hugo Blanco no estuvo a la altura del desafío y prefirió romper el ARI (Alianza revolucionaria de Izquierda). Excluidos los trotskistas y los socialistas no trotskistas, la llamada ¨Izquierda Unida¨ liderada por Alfonso Barrantes, sólo fue una pasajera alianza electoral, que estalló en pedazos debido a cuatro factores decisivos: 1. La profunda división entre sus caudillos, 2. La virtual alianza entre Alfonso Barrantes y Alan García que dejó sin juego propio a lo que se llamaba aún ¨Izquierda Unida¨. 3. La contribución de Sendero Luminoso para quebrar lo poco de unidad que quedaba, con su discurso y práctica para demoler no sólo el Estado sino a cada de las organizaciones sociales y políticas y también a personas que escapaban a su control y que intentaban fijar una línea de independencia entre la alianza del fujimorismo y las Fuerzas Armadas de un lado, y el senderismo, de otro. Finalmente, 4, la reestructuración capitalista impuesta por el Consenso de Washington -aceptada sin crítica alguna por Fujimori y sus aliados- y su propuesta de privatización de las empresa públicas, de reducir el rol del Estado a su mínima expresión, de acabar con las conquistas laborales, de privatizar la administración de los fondos de jubilación, etc. medidas que quebraron el tejido social pre existente, dejando el espacio libre para la generalización de las relaciones capitalistas en todas las esferas de la sociedad, particularmente su ecuación costo-beneficio y el deseo de convertir todo en dinero y ganancias y ver a los vendedores ambulantes como micro empresarios.

Los gobiernos de Toledo y García (2001-2010) reprodujeron y reproducen el esquema de este desarrollo capitalista heredado de fujimorismo sin ninguna crítica o variación importante. Dentro de esa lógica, Alan García, llegó a creer que la Amazonía sigue siendo una tierra baldía y que los recursos allí existentes, como formal propiedad del Estado debieran ser entregados a empresas multinacionales y nacionales a través de concesiones. Nunca entendió lo que la Amazonía es y significa para el futuro del país, ignoró los derechos existentes y ganados de los pueblos indígenas con sus casi doce millones de hectáreas de territorio oficialmente reconocido como propiedad de las comunidades nativas y diversas reservas más. No vio seres humanos en los pueblos indígenas sino simplemente “perros de hortelano” que no comen ni dejan comer el petróleo, gas, oro, maderas y otros recursos que hay en sus territorios. No aceptó nunca el derecho de los pueblos indígenas a tener propiedad colectiva de sus territorios y por eso, quiso imponer la privatización de las tierras comunales. Por todo eso y por más, los pueblos amazónicos dijeron basta.
La Rebelión de Bagua ha sido un hecho político de primera importancia y ha colocado al movimiento indígena amazónico y a su dirigente mayor Alberto Pizango en el centro de la escena política nacional. Este movimiento ha sido y sigue siendo la única oposición real al régimen de Alan García y podría ser el punto de partida de una alternativa política nueva para el país. Para eso, la clave es una amplia política de alianzas entre los pueblos indígenas amazónicos y andinos; entre estos y los migrantes andinos y amazónicos que viven en Lima y en las grandes ciudades de Perú. Si este bloque fuera construido, faltarían nuevas alianzas con los trabajadores organizados en la Central General de Trabajadores del Perú, los campesinos de la CCP y la CNA los maestros, intelectuales y profesionales, los estudiantes, las mujeres, los artistas populares y los movimientos que defienden sus diferencias sexuales. Si se trabaja desde abajo, siguiendo el ejemplo ecuatoriano de la CONAIE, este desafío podría ser alcanzado en unos 10 o 15 años.

Cuando se produjo la reunión de AIDESEP, CONACAMI, CCP y CNA, en agosto, para iniciar un proceso de búsqueda de firmas y lanzar posteriormente la candidatura del hermano Alberto Pizango, expresé mi apoyo a este proceso y las ideas que acabo de mencionar nuevamente en este texto.

Me hubiera gustado participar en reuniones de trabajo para analizar la situación política del país, pero no fui convocado a ninguna reunión. Cuando el 23 de setiembre fui al Hotel Bolívar, invitado dos días antes, la conferencia de prensa había sido suspendida y los asistentes estaban en la Plaza San Martín esperando la llegada del hermano Alberto Pizango. El no llegó, y no hubo ninguna explicación seria de lo ocurrido. Los medios de comunicación informaron sobre problemas en AIDESEP y he visto también algunos textos de dirigentes de AIDESEP que no aceptan la candidatura y exigen que antes de ese lanzamiento haya un acuerdo pleno de todas las bases de AIDESEP. Lo que acabo de mencionar es suficiente para extraer dos conclusiones: Una, si AIDESEP no tiene un respaldo firme y unido a Alberto Pizango se trata de un mal comienzo y ya sabemos: lo que comienza mal, termina mal. Dos, si no hay una sólida política de alianzas primero en el bloque propiamente indígena y, luego, con las organizaciones amigas, el movimiento nace débil y su éxito futuro tiene más sombras que luces.

Con las elecciones municipales y la emergencia de Susana Villarán en el escenario político de Lima aparece un nuevo elemento político que debe ser examinado con toda la atención debida. Aun en la eventualidad de que Susana Villarán no ganase la alcaldía de Lima, ella ya está convertida en dirigente nacional de un movimiento que por el momento apunta a una nueva esperanza de lo que comienza a llamarse una “izquierda moderna” o social demócrata. Las fuerzas de derecha han entendido muy bien esta novedad, se han unido en un bloque grande que además del Partido Popular Cristiano, PPC, incluye a toda la cúpula oficial del Apra, al fujimorismo, al toledismo y a la organización de Castañeda y a los grandes medios de comunicación en la TV, la Radio y los diarios, y apelan al miedo a los fantasmas de Patria Roja, el MRTA y Sendero Luminoso para derrotar a Susana Villarán. Tienen clara conciencia de que una derrota de Lourdes Flores pondrá en peligro la victoria de Castañeda en las elecciones presidenciales, el regreso de Alan García en 2016 y la inmunidad e impunidad para todos ellos y los grandes empresarios a quienes les gustarían asegurar por diez años más el control de la economía y la política en el país. Fujimori quiso gobernar 20 años o 30. Gobernó diez. Luego, Toledo gobernó 5 años sin cambiar las bases neoliberales y fujimoristas de la economía y Alan García logró otros cinco años más en objetiva alianza con los fujimoristas. La posibilidad de no gobernar en los próximos diez años con Castañeda y Alan García les parece un “horror de horrores”.

Lo que acabo de decir sobre la nueva coyuntura política post elecciones municipales agrega una enorme dificultad más al proyecto electoral de una alternativa política nueva con el movimiento indígena amazónico y andino a la cabeza.

Antes de dar un paso adelante, sugiero examinar a fondo la situación para no seguir cometiendo errores. Lo central es construir una política de alianzas de organizaciones indígenas, campesinas y migrantes, como base y punto de partida. Sin esa base el lanzamiento de la candidatura de Alberto Pizango podría caer en el vacío.

¿Se hará justicia?

La Primera Sala Penal de Lima condenó a 25 años de prisión al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, así como al ex jefe del denominado grupo Colina, Santiago Martín Rivas , y al ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas Juan Hermoza Ríos, por los crímenes de Barrios Altos, la desaparición de nueve campesinos del Santa y del periodista Pedro Yauri.

La condena alcanzó también al ex comandante general del Ejército, Julio Salazar Monroe. Asimismo, fueron condenados, aunque con otras penas, 20 miembros del grupo de aniquilamiento. El tribunal encontró a los acusados culpables de los delitos de homicidio calificado, secuestro, desaparición forzada y asociación ilícita para delinquir.

Los vocales a cargo del proceso determinaron que Rivas ordenó la ejecución de las 15 víctimas en el solar de Barrios Altos y que incluso fue él quien inició los disparos. Los restantes militares recibieron sentencias de entre 15 y 25 años.

En cuanto a la matanza del Santa, se estableció que también quedó probado que el destacamento secuestró a un grupo de nueve campesinos, a quienes luego disparó, y que secuestró, maniató y acabó con la vida del periodista Pedro Yauri.

A consideración del director de Aprodeh, Francisco Soberón, la condena de 25 años para Vladimiro Montesinos, ex generales del Ejército, Santiago Martin Rivas y otros miembros del Grupo Colina es reconfortante para los familiares de los abatidos en Barrios Altos, de los campesinos del Santa y de Pedro Yauri.

“Creo que las penas que han sido otorgadas a los procesados, hoy a los condenados, nos parecen las justas y adecuadas”, señaló al comentar la sentencia dada por la Primera Sala Penal Especial.

En tanto, al comentar las apelaciones a la sentencia, como el caso de Martin Rivas, quien pidió la nulidad de su pena, no descartó que la institución que preside inicie acciones legales como parte civil.

“Seguramente habrá detalles técnicos que habrá que revisar con la lectura de la sentencia y ya la doctora Gloria Cano y los equipos legales serán los que darán su opinión y evaluarán si es necesario plantear algún recurso como parte civil frente a las impugnaciones que han planteado los condenados”, agregó en declaraciones a la prensa.

Envio: Lilia Nuñez

martes, 7 de septiembre de 2010

Resumen Semanal: Vacancia presidencial

Fonavistas piden vacancia presidencial
El representante legal de la Asociación Nacional de Fonavistas de los Pueblos del Perú, Raúl Canelo, anunció que hoy su organización denunciará al presidente Alan García ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y exigirá su vacancia por su intromisión en el referéndum sobre la devolución de los aportes al desaparecido Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi). “No es posible que una persona del rango del Presidente de la República intervenga en un acto electoral; eso es ilegal. Para eso existen otros políticos, pero si él quiere hacerlo, que renuncie. Si lo quiere hacer su ministra, que renuncie también y que embandere la campaña al No (a la devolución), ese No de la corrupción…”, indicó.
Cientos de fonavistas marcharon el miércoles 1 de septiembre a las instalaciones de la OEA, para denunciar la “descarada intromisión” del presidente García en el proceso electoral y anunciaron que el próximo lunes acudirán al Congreso para solicitar formalmente la vacancia presidencial.

Otro referendo más: contra el regalo del gas
Organizaciones sociales y frentes regionales del Cusco y Arequipa recolectaran un millón y medio de firmas a fin de impulsar el referéndum para que el pueblo decida si está de acuerdo o no con la indiscriminada exportación del Gas Natural de los lotes 56 y 88 en desmedro de los intereses nacionales. Fue el vocero de la bancada nacionalista, Daniel Abugattás, quien lanzó la iniciativa de que en los próximos días su grupo parlamentario impulsará un referéndum para garantizar que el gas de los lotes 56 y 88 sea de manera exclusiva para el consumo interno. El secretario general del Frente de Defensa de Arequipa, Jerónimo López, dijo a este diario que apoyar el referéndum debe ser un deber patriótico. Sostuvo que ellos apoyarán con la difusión de la necesidad de un referéndum para evitar la exportación del Gas Natural.

Alan quiere rematar el Perú
Sindicatos de empresas estatales, como Sedapal y Enapu, entre otros, acusan de “Traición a la Patria” al presidente García y denuncian que quiere rematar empresas estratégicas. Alistan movilizaciones de rechazo. Unidos en el Frente de Defensa de las Empresas del Estado, los representantes de la Empresa Nacional de Puertos, de PetroPerú, de las empresas eléctricas y de saneamiento (entre ellas Sedapal) acusaron ayer al presidente de la República, Alan García, de ser “un traidor a la Patria”, debido a su afán de promover la venta de las empresas estatales en perjuicio de la soberanía nacional.
Cuando fue candidato para la presidencia Alan García se reunió con los representantes de los empleados de las empresas estatales y firmó un acta en la que se comprometió a no promover ni vender las compañías de todos los peruanos. Hoy se olvida de lo que aceptó hace menos de cinco años.

Alan quiere liberar a Fujimori
Se ha dictado el Decreto Legislativo 1097 con el único fin de liberar al ex dictador Alberto Fujimori y de paso proteger a Alan García que también tiene buena cantidad de crímenes en su cuenta. El DL dice a la letra “Para efectos procesales, precísase que la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad, aprobada por Resolución Legislativa Nº 27998, surte efectos y rige para el Perú a partir del 09 de noviembre de 2003” lo que deja fuera de la Convención tanto los crímenes de Fujimori como los de García. Para el pueblo peruano fue un triunfo que se condenara al dictador, lo que no consiguió el pueblo chileno por ejemplo. No dejaremos que nos quiten el triunfo de las manos
“Yo veo la mano del Fujimorismo y del APRA para aprovecharse de la ley y buscar beneficios para ciertas personas que apoyaron sus regímenes. Estoy en total desacuerdo con los beneficios a los procesados que entrega el decreto 1097, como que afronten sus procesos en libertad y que sean resguardados por las instituciones armadas, ningún procesado común tiene esos beneficios” dijo el ex procurador Omar Chehade.

martes, 31 de agosto de 2010

Resumen Semanal

Alcaldía de Lima entre dos mujeres
Aunque nada está dicho, el retiro de la carrera electoral de Alexander Kouri puede dar lugar a una polarización entre las candidatas a la alcaldía de Lima: Lourdes Flores de Unidad Nacional y Susana Villarán de Fuerza Social, El director del Grupo de Opinión Pública de la Universidad de Lima, Luis Benavente, estimó que para el electorado capitalino puede resultar sugerente el enfrentamiento y contraste entre ambas postulantes, que representan dos estilos y tendencias ideológicas claramente diferenciadas. “Que Susana Villarán se convierta en la principal retadora de Lourdes Flores abre la posibilidad de que la campaña se polarice otra vez. En todo caso, sería muy interesante ver a ambas mujeres en la disputa por la comuna limeña”, subrayó.
En las ultimas encuestas, Lourdes Flores, mantiene un 35 por ciento mientras Susana Villarán, escala a 22 por ciento,


En el Gas Alan sigue mintiendo
El líder nacionalista Ollanta Humala y el ex presidente Alejandro Toledo acusaron al gobierno de Alan García de haberle mentido al país, al asegurar que el gas del Lote 88 se destinará al consumo interno, pues ha expedido el Decreto Supremo 053-2010 que no garantiza tal cosa. Ollanta Humala pidió también que el lote 56 se destine para consumo interno. Toledo afirmo: “Lo que pido es que cumpla con la ley. Para nosotros, el esfuerzo que hemos hecho para construir Camisea es que el gas tenga prioridad para el consumo interno. Primero son los peruanos (en el consumo del gas) y lo que resta puede destinarse para exportación”.

No quieren cumplir con la Comisión de la Verdad
Ex integrantes de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) coincidieron ayer en indicar que existe poca voluntad política del gobierno para hacer cumplir las recomendaciones del informe final que entregó ese grupo de trabajo hace 7 años. El sacerdote Gastón Garatea dijo que “el actual gobierno no quiere recordar y cumplir las recomendaciones, y en general todos los ex presidentes y los que vendrán no lo harán porque todos tienen rabo de paja”. “La recomendación de hacer justicia ha tenido pocos logros. Sólo la condena a Alberto Fujimori aparece como un logro visible. En los últimos 7 años muchas fosas han sido abiertas, pero el Estado no apoya tampoco en la identificación de los restos”, señaló Rosa Villarán.

Umasi: el cementerio de niños
Especialistas forenses han iniciado la ardua y triste labor de identificación de los restos encontrados en fosas comunes en la comunidad ayacuchana de Umasi, principalmente los de 25 escolares que fueron ultimados por militares en octubre de 1983, hace casi 27 años. Los sacaron de sus casas con el uniforme escolar puesto. “Ahora son voluntarios para el adoctrinamiento militar y sus vidas le pertenecen a Sendero Luminoso”, les dijeron y los llevaron caminando desde la localidad ayacuchana de Raccaya hasta la comunidad vecina de Umasi. En total, fueron 25 los niños que en octubre de 1983, hace casi 27 años, salieron de Raccaya y no volvieron nunca. Terminaron todos en una fosa común. Esta semana especialistas del Equipo Peruano de Antropología Forense (Epaf) comenzaron las labores de reconocimiento de los restos de esos niños y de otras personas que en Umasi fueron ultimados a balazos por militares de la Base Contrasubversiva de Canaria, al mando del general EP Jorge Carcovich Cortelezzi.

lunes, 9 de agosto de 2010

La firma del fideicomiso para la Iniciativa Yasuní-ITT

Alberto Acosta
Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador

Un día después de la conmemoración del segundo bicentenario del asesinato de los patriotas por parte de las tropas españolas en la ciudad de Quito, el día 2 de agosto del 2010, en el marco de la Iniciativa Yasuní-ITT, se firmó el largamente esperado fideicomiso entre el gobierno nacional y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Con esta firma, por fin, se podrá empezar a concretar los ofrecimientos realizados por varios países para financiar el fondo de dicha Iniciativa.

Es una lástima que se haya tardado tanto tiempo. Sin embargo, no es momento de lamentaciones sino de celebraciones. Las diferencias entre lo propuesto en diciembre del 2009 y en julio del 2010 no son mayores. Habría desaparecido sintomáticamente la presencia de un delegado indígena en el directorio. Pero sustancialmente se trata de lo mismo: un fideicomiso con el PNUD como garante internacional de que los aportes exteriores se dedicarán a los fines estipulados por el Estado, con una garantía también de que el petróleo del ITT (Ishpingo, Tambococha, Tiputini) se quedará bajo tierra.

Como punto de partida recordemos que los análisis realizados para estimar el rendimiento de esta propuesta en relación con la extracción del crudo llegaron a resultados alentadores. Dejar el crudo en tierra, recibiendo desde el exterior al menos la mitad del ingreso que se dejaría de recibir por exportar el crudo, resulta más provechoso que extraerlo. A esta conclusión se llega incluso sin considerar los enormes pasivos ambientales y sociales que se derivan de la explotación del petróleo. Para llegar a este resultado tampoco se incorporaron las grandes y múltiples ventajas colaterales de las que se beneficiaría el Ecuador al impulsar esta propuesta de vanguardia. En suma, con esta Iniciativa se configuraría un escenario en el que (casi) todos podrían salir beneficiados, Ecuador y el resto de la comunidad internacional, salvo, por cierto, las empresas petroleras, sus intermediarios y tinterillos empeñados en extraer el crudo del ITT.

Las penurias quedan atrás. Hoy cabe un reconocimiento a la ministra María Fernanda Espinosa por su labor desde enero de este año y también a las comisiones que llevaron adelante el trabajo con el PNUD. Mención especial merece el ex canciller Fander Falconí, defensor de esta Iniciativa desde hace muchos años. También hay que destacar el esfuerzo y la perseverancia de quienes desde finales de la década de los años noventa vieron a lo lejos la posibilidad de un Ecuador post-petrolero; la lista sería larga, pero resalto a una de las personas decisivas en este empeño: Esperanza Martínez. Por igual habría que hacer extensivo esta felicitación a muchas personas en el exterior, quienes, como Joan Martínez Alier o Joseph Vogel, en el ámbito académico, o la diputada alemana Ute Koczy, en el ámbito político, han contribuido a la cristalización de esta Iniciativa. Y no se puede negar que se ha llegado al punto actual gracias a la voluntad y al apoyo del presidente Rafael Correa, quien lamentablemente no estuvo presente en el acto de firma del fideicomiso de esta Iniciativa...

Desde que se planteó oficialmente esta Iniciativa en los primeros días del año 2007 hasta agosto del 2010 se ha vivido un proceso complejo.[1] Ha sido difícil aceptar esta Iniciativa, considerada incluso como “una utopía a tiempo completo”, por Gustavo Duch, en el diario Galicia Hoxe, el 5 de noviembre del año 2009.

Ahora, aún cuando recién estaría por empezar una nueva y compleja etapa, en la que habrá que asegurar las contribuciones internacionales para su financiamiento, esta Iniciativa ya demuestra resultados satisfactorios. El tema se ha posicionado en el debate nacional e inclusive a nivel internacional en sus múltiples aristas. En muchas regiones del país se consolidan posiciones favorables a la Iniciativa. Y a nivel internacional la Iniciativa es presentada como una primera alternativa concreta para enfrentar el calentamiento global.

No es posible continuar extrayendo combustibles fósiles en el mundo a la velocidad actual. Esto por dos razones: porque nos acercamos a nivel mundial al pico de Hubbert en la extracción de petróleo (es decir cada vez habrá menos reservas petroleras disponibles) y no estamos muy lejos del pico de extracción del gas. Y, segunda razón, por el cambio climático. Si hay que dejar petróleo y carbón en tierra, ¿dónde debe ser esto? En lugares de particular fragilidad ambiental y social, como el Yasuní-ITT, algunos otros lugares en Ecuador, pero también el Delta del Níger y otros territorios de la Amazonía, como el Madidi en Bolivia o el Parque Nacional Laguna del Tigre en Guatemala; en donde se ha propuesto o incluso ya se está discutiendo esta posibilidad.

El gobierno ecuatoriano se ha tomado mucho, quizás demasiado tiempo en concretar el fideicomiso. Las cambiantes posiciones del presidente de la República han estado a punto de hacer fracasar la Iniciativa. Sin insistir más en lo sucedido, pero manteniendo la vigilancia del caso, por la experiencia acumulada, al tiempo de redoblar el optimismo como parte de un ejercicio de voluntad política, es el momento de mantener el apoyo decidido a la Iniciativa Yasuní-ITT en esta nueva fase, en la que no faltarán amenazas y tropiezos. Es hora de ayudar, o mejor dicho de continuar ayudando, a que lleguen contribuciones del exterior, recordando siempre que el pueblo ecuatoriano es el mayor aportante.

El fideicomiso, es decir, el fondo de capital levantado para no explotar el ITT y que estaría manejado por Naciones Unidas, es indispensable en este proyecto. Sin embargo no es suficiente. Si no hay claridad y determinación por parte del gobierno, la firma del fideicomiso puede ser apenas un gesto simbólico. Por otro lado, el éxito de esta Iniciativa no puede servir de pretexto para que el gobierno asuma como que ya ha cumplido su compromiso con la Naturaleza y continúe expandiendo de manera irresponsable la frontera petrolera en el centro sur de la Amazonía o abra la puerta a la minería metálica a gran escala a cielo abierto.

Tener presente las amenazas conocidas

Al presidente de la República, luego de la firma del fideicomiso, le corresponde dar nuevas y reforzadas muestras de respaldo a la Iniciativa. A él te toca hacer realidad lo que ha reiteradamente solemnemente en varias oportunidades, aquello de que dejar el crudo en el subsuelo en el ITT es “el proyecto emblemático” de la “revolución ciudadana”. Convendría que su gobierno, entonces, se comprometa formalmente a no explotar el ITT durante el tiempo que dure su gestión; eso daría un plazo estable a las gestiones que se avecinan. Eso implica de plano archivar definitivamente aquellas propuestas para retirar una letra al ITT, como podría ser la explotación del campo Tiputini. Esto significa no tolerar actividades petroleras en los márgenes del ITT. Por lo tanto es obligación del gobierno controlar los impactos que provocan las carreteras abiertas para los proyectos petroleros cercanos. Esto incluye el respeto irrestricto a los pueblos en aislamiento voluntario, en cualquier lugar de la Amazonía, empezando por el bloque Armadillo, tal como dispone la Constitución de Montecristi en el artículo 57.

El gobierno debería frenar también las otras amenazas que se ciernen sobre el Yasuní, como son la deforestación o extracción ilegal de madera, la colonización sin control, el turismo ilegal y el eje multimodal Manta-Manaos en el marco de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA).

En este punto convendría reconocer la conveniencia de incorporar el bloque 31 al ITT, pues en dicho bloque hay poco petróleo de baja calidad, cuya rentabilidad se aseguraría explotando el ITT. Un punto a destacar, el tipo de crudo existente en esa zona, viene mezclado en una elevada proporción con agua de formación, en extremo contaminante, en una relación que puede estar en un barril de petróleo por cuatro de agua.

Igualmente, sería importante adelantar los diálogos para analizar la posibilidad de que en el Perú se dé un tratamiento similar al bloque 67, directamente vecino del ITT, con apenas una tercera parte de las reservas existentes en el campo hidrocarburífero del lado ecuatoriano.[2] Con esta ampliación no se está previniendo la explotación horizontal del petróleo del bloque ITT desde el lado peruano, como han afirmado ciertas personas, pues esto técnicamente es imposible en la actualidad.

Con esta potencial ampliación del ITT por el Este con el bloque 67 peruano y por el Oeste con el bloque 31, se aseguraría una zona mucho más grande de similares características de megabiodiversidad, en la que se ha registrado la presencia de pueblos no contactados. Todos estos bloques sumados a la zona intangible en el sur del Parque Yasuní, formarían una importante reserva de vida.

Identificar las nuevas amenazas

En este momento de definiciones, en cuanto al financiamiento de la Iniciativa se refiere, hay que estar atento a otras amenazas en ciernes. El debate en este punto apenas se ha iniciado. Aquí, habría que señalar, por ejemplo, que se necesita una discusión acerca de la aceptación de financiamiento vinculado al mercado de carbono o al canje de deuda externa. Luego, cuando el fondo esté constituido, otra actividad prioritaria será el control permanente sobre el uso de los recursos financieros que se generen, pues el manejo de esos recursos puede ser otro punto de conflicto.

El modelo de mercado de carbono, es decir de comercializar las emisiones imponiendo condiciones a los países beneficiarios, ya ha sido calificado como una nueva forma de colonialismo. Si los países industrializados, por las emisiones de gases de efecto invernadero, contaminaron la atmósfera del planeta, ahora en lugar de comprometerse a disminuirlas y resolver ellos el problema, a través de propuestas de mercado, plantean mecanismos especuladores y no eficientes. Estas opciones se caracterizan por altísimas ganancias, que no reducen las emisiones, si no que entregan derechos de contaminación a cambio de una compensación. El mercado de carbono, en realidad, es una forma de privatizar el aire.

Como una nueva propuesta surge REDD: Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal. REED plantea la creación de sumideros de carbono y podría acabar siendo también un permiso para contaminar. REED supone una falsa solución al cambio climático y entraña una serie de riesgos que es importante tomarlos en consideración.

A continuación se destacan algunas de sus mayores amenazas:

- Este mecanismo permite suplantar la selva original, es decir el bosque, por simples plantaciones forestales.
- Premia una menor tasa de tala, lo que llevará a manejos especulativos con alzas y caídas en la deforestación, en lugar de impedirla.
- Convierte al bosque en un mero proveedor de servicios ecológicos como sumidero de carbono. Transforma la selva, sus árboles y aire en mercancía.
- Enajena la gestión y manejo de los territorios, ya que los fines económicos prevalecen sobre la administración local, especialmente en el caso de los pueblos indígenas. Ellos, los dueños de los territorios, podrían convertirse en el mejor de los casos en simples guardabosques.
- En síntesis, al priorizar lo económico mercantilizando los servicios ambientales o permitiendo la extracción petrolera o minera, viola lo sagrado de los bosques. Para los pueblos indígenas y comunidades campesinas los bosques no son un simple mercado de carbono, son espacio de vida.

Como muchos de estos componentes están contemplados en las negociaciones del mecanismo REDD, éste no debería ser utilizado en el caso de la Iniciativa Yasuní-ITT. En un Estado plurinacional, como el que se tiene que construir en el Ecuador por mandato constitucional, no se puede admitir la enajenación de derechos sobre territorios indígenas. En un país que constitucionalmente reconoce los Derechos de la Naturaleza, no se puede admitir mercantilizar sus funciones. En suma, en un Estado soberano no se puede delegar las funciones de conservación a terceros.

Desde el punto de vista de las comunidades y de nuestros países, colocar sus expectativas en proyectos de conservación atados a compromisos de los países ricos conduce en la práctica a postergar la lucha por sus derechos. Entre los muchos derechos que hay que exigir a los países ricos están asumir directamente el grueso de la remediación ambiental al tiempo que esos países cambian de estilos de producción y consumo depredadores, asumiendo, en definitiva, el pago de su deuda ecológica; este es el punto clave donde se sustenta la corresponsabilidad diferenciada en una nueva institucionalidad ecológica global.

Además, este mecanismo nos pondría en una situación de competir con México, Brasil, Congo y otros países que son grandes deforestadores. Para estos países REDD representa una nueva cartera de proyectos tanto forestales como de conservación con los que buscan simplemente beneficios financieros. Su aplicación anticipa más distanciamientos entre países que deberían caminar juntos en la construcción de una justicia climática global.

En definitiva, ni la iniciativa Yasuní ITT corresponde a REDD ni debe vincularse las aportaciones recibidas al fideicomiso a proyectos relacionados con REDD o al mercado de carbono, pues terminaría en manos de ONGs de conservación o empresarios de distinta índole. Por lo tanto será más sensato invertir preferentemente los recursos que se obtengan en la transformación de la matriz energética desarrollando el potencial de fuentes alternas y renovables de energía disponibles en el país; en conservación de las áreas protegidas; en un masivo proceso de reforestación pero no con monocultivos de especies exóticas; en el desarrollo social sustentable, particularmente en la misma Amazonía con especial participación de las poblaciones de la zona; y, en inversiones en ciencia y tecnología.

La definición de las cinco prioridades enunciadas en el párrafo anterior se alcanzó sin presiones de potenciales contribuyentes. En ejercicio de su soberanía, Ecuador se propone a transitar hacia una economía post-petrolera.

Igualmente habrá que estar atentos para que el financiamiento de este fondo no se haga con canje de deuda. No se puede financiar un proyecto de vida con recursos provenientes de deudas corruptas, como son muchas de las deudas bilaterales contratadas con el Estado español, por ejemplo. En principio, las aportaciones deben ser de fondos nuevos.

Recuperemos la Iniciativa para la sociedad civil

La sociedad civil estuvo en el origen de la Iniciativa. Ahora aparece como un poco arrinconada. No obstante, el momento es de alegría y de empuje. El verbo “yasunizar” se conjuga ya en otros lugares del mundo.

Celebremos la firma del fideicomiso, cuyo contenido deberá ser totalmente divulgado para saber a qué atenernos. Contribuyamos en la medida de nuestros contactos y saberes a fortalecer esta Iniciativa.

No nos olvidemos que las empresas petroleras, empeñadas en hacer negocios con el crudo del ITT, argumentando incluso el interés nacional y el beneficio para las grandes mayorías, no dejarán de actuar para que fracase la Iniciativa Yasuní-ITT. La actitud vacilante del presidente de la República a lo largo de más de tres años y su feria de epítetos en enero de este año, llevan a veces a pensar que existe el riesgo de que se podría facilitar el fracaso del proyecto bajo la excusa de que la comisión encargada finalmente no consigue cristalizar a tiempo los aportes ofrecidos y los nuevos aportes necesarios. El gobierno, entonces, podría endilgar el fracaso a los países desarrollados que ofrecieron aportar, al mismo PNUD e incluso a los ecologistas, por no haber conseguido el financiamiento necesario...

Por lo tanto, tengamos siempre presente que esta Iniciativa debe afincarse en la sociedad civil. Allí surgió desde la resistencia de las comunidades amazónicas que sufrían los embates de las petroleras en la Amazonía, particularmente de la Texaco. Desde allí, poco más tarde se planteó un juicio en contra de dicha empresa por parte de los afectados por su irresponsable accionar en la Amazonía. Más adelante, ese sostenido esfuerzo de resistencia desembocó en la propuesta de una moratoria petrolera en el centro sur de la Amazonía ecuatoriana.

Deben ser por lo tanto, las propias comunidades de la zona del Yasuní, en primera línea, así como las del resto de la región amazónica y la sociedad ecuatoriana en su conjunto los actores fundamentales para presionar por la ejecución de esta Iniciativa. Igualmente ellos deben ser los encargados del control de dicha ejecución, sobre todo del uso que se den a los recursos financieros obtenidos.

En este momento se debería incluso debatir sobre la conveniencia o no de ampliar la actividad petrolera (y minera) en el sur de la Amazonía. Como sociedad podríamos asumir el reto de no hacerlo, buscando los recursos para financiar la economía a través del desmontaje sistemático y creativo de los costosos e inequitativos subsidios a los combustibles derivados del petróleo, muchos de los cuales deben ser inclusive importados a costos muy elevados.

A estas alturas, cuando se ha transitado por un complejo y enriquecedor camino, cuando tenemos una nueva Constitución que prioriza el respeto a los Derechos Humanos individuales y colectivos, y que revolucionariamente incorpora los Derechos de la Naturaleza, la Iniciativa Yasuní-ITT ya no es una elección atada exclusivamente a su financiamiento. Sacarla adelante es una obligación de los gobernantes y respaldarla un deber de todos los habitantes del país y también del mundo.

viernes, 6 de agosto de 2010

Notas Economicas de Julio

El fideicomiso de Yasuni
El gobierno de Ecuador planteó hace dos años como proyecto emblemático la posibilidad de no explotar el crudo del Yasuní, reserva mundial de biósfera, y así evitar toneladas de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, a cambio de una compensación económica por 3 600 millones de dólares. La primera meta es reunir cien millones de dólares en 18 meses
La buena noticia es que ya comenzó a reunirse ese dinero y el gobierno chileno va a dar un generoso aporte.
La mala noticia es que ese crudo se puede sacar desde la zona adyacente que queda en el Perú. Los peruanos deberiamos entrar en campaña para que nuestro gobierno se sume a la iniciativa de dejar tranquila la Amazonía.

La tendencia del oro
Ambas economías sajonas están igual de mal en términos de indicadores fiscales que las peores europeas, pero entre ellos no se atacan. La gran banca de inversión al fin y al cabo está en Nueva York y Londres. Las perspectivas de crecimiento tampoco ayudan a pesar de los anuncios de altas tasa de recuperación proyectadas sobre la base de un trimestre de crecimiento en el último trimestre del 2009. Esperamos aun las noticias el primer trimestre del año 2010. Eso es lo que hace al euro el blanco, y no los bonos de los países que son el medio para lograr ese fin. Es un ataque contra una moneda reserva diferente al dólar en un momento en que está en cuestión el dólar.
El ataque contra el euro vía los bonos de las deudas naciones europeas ha puesto como contra fáctico un dólar fuerte lo que es mentira. El precio del oro es el reflejo del valor del dólar y dicho precio ha subido en los últimos seis meses de 1,100 dólares la onza a 1,240 dólares la onza, spot. La línea de tendencia es al alza sin titubeos. Esto fortalece a países mineros de oro como son Estados Unidos, Australia, Canadá, Perú, China, Japón. Es decir que al otro lado de la debilidad del dólar, sus ingresos por oro suben, pero proporcionalmente al PIB no son significativos como si lo son en las demás economías. Esto sirve para darle al Perú, al menos, un elemento contra cíclico de crecimiento.
El tipo de cambio tiene un promedio de 1.40 euros por dólar entre enero del 2007 y junio del 2010, pero en los ataques especulativos, en ambas ocasiones han logrado bajarlo hasta niveles de 1.20 euros por dólar. Siendo que las economías de Gran Bretaña y Estados Unidos se encuentran en el mismo problema que las europeas en sus términos fiscales y de balanza de pagos, el euro regresará a su nivel y seguirá siendo blanco de ataques especulativos hasta que las economías en ambos lados del atlántico reencuentren su dinámica de acumulación. Esto fortalece el mercado del oro y debilita todas las monedas antes llamadas fuertes.

China y el reminbi
Durante el período de enero a mayo de este año, el volumen negociado con los cinco primeros socios comerciales sumó el 57% de su comercio total. De este, la UE refleja el 16.3%, EEUU el 12.9%, ASEAN el 10.1%, Japón el 9.4% y Hong Kong el 7.5%.. Esto relativiza la importancia de ninguno de ellos y matiza el efecto cambiario para ellos. Ahora que China está dando señales de estar entrando a la carrera de la alta tecnología, esas exportaciones no se verán frenadas por una pequeña revaluación de su moneda sino que servirá para valorar más lo que producen. No habrán grandes variaciones en el precio del reminbi, que está referido a una canasta de monedas para brindarle estabilidad.
De otro lado, el banco de China anunció en abril que se había pasado de las cien cuentas abiertas en el exterior en yuanes, reflejándose con esto la internacionalización de su moneda y su uso creciente en el comercio internacional. La más reciente apertura fue en INTERBANK del Perú mediante el cual se puede operar en yuanes sin necesidad de pasar por el dólar, abaratándose de este modo el comercio entre el Perú y la China. Esto debería de compensar cualquier pequeño reajuste de apreciación del yuan en el año, ya que al pasar de una moneda a otra sin la necesidad de la tercera moneda se ahorra en comisiones en las operaciones en dólares, más los márgenes de compra venta de la moneda nacional a dólares y la venta de dólares y compra de reminbis.
Este esquema es análogo al de Brasil con Argentina para pago en moneda nacional. La diferencia es que entre los países sudamericanos el riesgo cambiario lo asume el banco central que compensa en dólares al final del día, mientras que con China se compensa en reminbis. Cien cuentas cubren la mitad de los países del mundo y hace apenas un año que se introdujo este mecanismo.

jueves, 5 de agosto de 2010

MADRES DE LOCUTORIO: PERUANAS EN CHILE

Lucía Mariana Alvites S.
Socióloga peruana (Universidad San Marcos. Lima, Perú). Cursa el magíster de Género y Estudios Culturales de la Universidad de Chile. Miembro de la Secretaría Ciudadana de Migrantes en Chile.

I.- Introducción
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El problema es que ella es más mujer que madre,
hay que ser sobre todo madre después mujer.
(Gilda, 48 años, peruana viviendo en Chile)

Es claro que los procesos sociales globales no están exentos, ni son neutrales a las diferencias y desigualdades de género, todo lo contrario están atravesados por estos supuestos universales que nos han dividido a hombres y mujeres, en fuertes y débiles, en activos y sumisas, en lugares públicos y privados. Divisiones que han construido no sólo realidades posibles de hasta medir, sino un mundo simbólico donde la cultura de cientos de años pesa aún en los cuerpos de las mujeres no como armadura segura, sino como vulnerabilidad constante.

Sin embargo, como ya sabemos la realidad es mucho mas compleja de lo que a veces percibimos o imaginamos, y el sistema sexo género predominante en nuestras sociedades, que sitúa lo femenino como inferior a lo masculino, generando continuidades en estas jerarquías y poderes a veces imperceptibles, también ha generado resistencias, rebeldías y propuestas transgresoras desde la academia y la vida misma de las mujeres.

Rupturas y continuidades permanentes, posibles de observar en las mujeres inmigrantes peruanas en Chile, quienes llegan a este país y empiezan a trabajar principalmente en el ámbito doméstico lo que les permite mantener a sus hijos o hijas en el Perú, reproduciendo su rol de género en el trabajo, pero a su vez subvirtiendo el mandato de que es el hombre quien sustenta el hogar, convirtiéndose ellas en jefas de familia a la distancia, madres transterritoriales, de familias extendidas binacionalmente, con su carga de novedades y aprendizajes, desgarros emocionales y desarraigos, ampliación de autonomías de la voluntad, sujeción a las persistentes atribuciones de género.

Esta investigación pretender analizar, en base a los estudios de género y las Ciencias Sociales, los cambios y continuidades, las rebeldías y contradicciones que emergen de la vida de estas mujeres peruanas, y su relación con la familia, específicamente con los/as hijos/as que han dejado en el Perú. Para esto, hemos escogido uno de los lugares claves donde se expresa esa relación, donde se comunican esas continuidades, cambios, rebeldías y contradicciones. El locutorio.

Es justamente esto último, lo que nos lleva a titular este trabajo “Madres de locutorio. Migrantes peruanas en Chile: Entre la continuidad y la transgresión de los roles de género”.

Hemos decidido empezar nuestro trabajo con una caracterización general del sistema sexo género predominante que condiciona el comportamiento de las mujeres y tiende a asignarles roles y funciones, tanto familiares como laborales. Luego, seguimos con el contexto migratorio en Chile, específicamente de la migración femenina peruana, que en las últimas décadas ha despertado el interés de muchos/as investigadores/as. Pasos previos que permiten el análisis de las continuidades y las transgresiones que irrumpen en el sistema sexo género de las mujeres peruanas migrantes en Chile.

II.- Mujer: Construcción de siglos
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Al contrario de la naturalización con que se nos presenta en el sentido común el rol y función social de la mujer, en realidad éste es una construcción social histórica que ha sido reforzada no sólo desde las instituciones sociales y políticas fundantes de estas sociedades en las que vivimos, como son el Estado y la Iglesia, sino que también ha sido fundamentada por la misma ciencia.

Así las mujeres que somos hoy, o que ya felizmente en muchos casos no queremos ser, las que deseamos o las que podemos ser según las realidades que afrontamos, son el resultado de siglos donde la diferencia sexual biológica del hombre y la mujer ha sido erigida como una diferencia asimétrica, desigual, en la cual una de los pares es inferior al otro en lo social. Podríamos encontrar la raíz de esta construcción en los textos de Aristóteles y Platón que planteaban que la mujer era un hombre fallado o incompleto, por tanto inferior por naturaleza.[2] O acaso un poco después, en la misógina fábula del génesis judeocristiano, donde Eva, la mujer originaria, es literalmente apenas un apéndice de Adán, el hombre; más aún, todo lo negativo surge de ella, la mala intención, la pérdida y la culpa. Construcción que alcanza su culminación en el discurso de la modernidad, en la que una de sus expresiones más importantes será el psicoanálisis de Freud, en el que nuevamente, ahora desde una propuesta teórica patriarcal, se naturaliza en el terreno de la psiquis una supuesta inferioridad de la mujer, destinada a tres roles y funciones sociales: mujeres femeninas, son las madres al cuidado de otros; mujeres fálicas o masculinas, son las homosexuales o que desarrollan ciertas habilidades como ser profesionales; y las mujeres casi al margen de la sexualidad que son las monjas. Para Freud, el mejor destino para la mujer, el “natural”, es ser madre. Como lo explica Elisabeth Badinter: “Gracias al psicoanálisis, la madre ha de ser promovida como la “gran responsable” de la felicidad de su hijo. Misión terrible que termina de definir su función. Cierto que estas sucesivas responsabilidades que se hicieron recaer sobre ella marcharon aunadas con la promoción de la imagen de la madre.”[3]

Este sinónimo entre mujer y madre instalado en nuestro imaginario mental, internalizado en nosotras como mujeres, es quizás uno de los condicionantes más difíciles de romper en nuestra cultura. Lo podremos ver en el presente trabajo, donde mujeres migrantes han conquistado niveles de autonomía y libertad, impresionantes e irreversibles, en comparación a su trayectoria biográfica anterior, teniendo la posibilidad de construir una vida personal fuera de las ataduras sociales que casi siempre están representadas por las presiones del núcleo familiar. Sin embargo, no han podido superar esa identidad y rol de “madre abnegada” o “madre no mujer”, y sienten culpas profundas por vivir una vida personal lejos de sus hijos/as, reproduciendo muchas veces un imaginario de sacrificio y negación de sí mismas en beneficio de sus hijos/as y familia dejada atrás en el país de origen. Tampoco pueden dejar atrás la segmentación laboral en las tradicionales atribuciones de género, extensión precisamente de ese rol de madre. Así también para las mujeres migrantes la distancia con los/as hijos/as es mucho más dura de lo que experimentan los hombres que migran, como lo tratamos más adelante.

Como vemos, el peso de la inferioridad impuesto a las mujeres, data de hace siglos, y funciona como matriz de las percepciones en la historia, compartidas por el sentido común hegemónico[4], y hasta por algunos planteamientos científicos, todavía. La mujer está interiorizada como la antitesis del hombre desde lo negativo. Como lo explica la antropóloga Henrietta Moore: “Las diferencias entre hombres y mujeres pueden conceptualizarse como un conjunto de pares contrarios que evocan otra serie de nociones antagónicas. De esta manera, los hombres pueden asociarse con arriba, derecha, superior, cultura y fuerza, mientras que las mujeres se asocian con sus contrarios, abajo, izquierda, inferior, naturaleza y debilidad. Estas asociaciones no proceden de la naturaleza biológica o social de cada sexo, sino que son una construcción social, apuntalada por las actividades sociales que determina y por las que es determinada.[5]

Una de las expresiones concretas y prácticas en la vida cotidiana de este sistema sexo género, es en el ámbito de la división sexual del trabajo. La cual tendrá claras condicionantes y determinantes en la vida de las migrantes materia del estudio, a través de dos grandes dinámicas. La primera, es el rol e identidad de la mujer como madre, especialmente en América Latina donde es generalizado el fenómeno de “madre sola”, es decir, donde las mujeres, madres, abuelas, tías, etc. son las que por lo común se hacen cargo del cuidado de los hijos/as y sostienen económica y simbólicamente las familias, ante padres más o menos ausentes. En segundo lugar, porque dicha atribución de rol e identidad se extiende al específico ámbito laboral, segmentando las oportunidades de inserción laboral de las mujeres en campos de trabajo donde reproducen estos roles e identidades: trabajadoras domésticas, cuidadoras de niñas, cuidadoras de enfermos, servicios de aseo, de preparación de comidas (incluso sexuales), etc. De tal manera que aparecen segregadas y encasilladas en estos nichos laborales que además están asociados a bajas remuneraciones, malas condiciones de trabajo y poco prestigio social.

Más aún, en el caso de las migrantes peruanas en Chile, esta segmentación y segregación entronca con solapadas pero no por eso menos determinantes discriminaciones racistas y xenófobas, que encuentran incluso condicionantes de vulnerabilidad en la propia normativa legal, especialmente a través de la llamada “visa sujeto a contrato”, lo cual desarrollaremos más adelante.

Sin embargo, esta historia predominante, instalada en nuestras mentes y cuerpos como un dispositivo de comportamiento muchas veces inconsciente, ha tenido su contrapeso, su subversión, muchas veces ignorado, otras tantas ocultado y silenciado. Nos referimos a la lucha de las mujeres por sus derechos, y su participación decisiva en procesos emancipadores y democratizadores de sociedades subyugadas. Se trata de un permanente movimiento de resistencia y subversión que va desde Micaela Bastidas, lidereza indígena anticolonial, hasta los actuales Vasos de Leche y Ollas Comunes organizaciones de mujeres en todo el Perú, incluyendo a las liderezas cocaleras y recientes parlamentarias peruanas. Y que en Chile va de las líderes Mapuche Janequeo y Guacolda hasta la primera Presidenta de la República Michelle Bachelet. Sin embargo, todavía no es una corriente predominante y los avances se logran contra grandes obstáculos e incomprensiones.

En 1949 Simone de Beauvoir escribirá en El segundo sexo: No se nace mujer: llega una a serlo, sintetizando en esa frase toda la construcción social que hemos descrito anteriormente. Décadas más tarde la antropóloga feminista Gayle Rubin acuñará el concepto de género como una categoría de análisis del paradigma feminista, que se refiere a la existencia de una normatividad femenina y masculina que se construye a partir de la diferencia sexual de hombres y mujeres.[6] Lo que devino en la formación del campo intelectual de estudios sobre la mujer y los estudios de género, que dotaron a la Ciencias Sociales de otra perspectiva. Particularmente en América Latina esta proliferación de estudios de género se dio a la par de la entrada masiva de mujeres al mercado laboral y de la participación decisiva en movimientos sociales, políticos y profesionales.

III.- Peruanas migrantes: De acompañantes a protagonistas de futuros
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Aunque la migración internacional, entendida como el traslado de personas de un país a otro con la intención de residir en él, ha sido virtualmente permanente en la historia humana, la inusitada relevancia con que se presenta en el contexto actual, lleva a calificarla como un fenómeno emergente. La magnitud de migrantes internacionales en el mundo se ha triplicado desde los 75 millones en el año 1965 hasta superar los 215 millones en la actualidad. De ellos, más de 50 millones se encuentran en las Américas. Conjuntamente, ha aumentado el número de países emisores, de tránsito y receptores (muchos de triple carácter, como Chile), haciendo más masivo el fenómeno y afectando virtualmente a todo el planeta.

La creciente y visible desigualdad del desarrollo mundial al interior de los países y entre países, su enormidad, persistencia y notoriedad, al tiempo que la disponibilidad y acceso a los medios tecnológicos comunicacionales para saber de, y trasladarse al lugar donde la aspiración de vivir, sobrevivir o mejorar la calidad de vida puede realizarse, hacen compulsiva la migración mundial actual para millones de personas, apareciendo crecientemente como el fenómeno poblacional y demográfico que genera los mayores impactos sociales y concentra la mayor atención y preocupación, involucrando a cada vez más personas y sociedades. Ello ha llevado a algunos autores a nominar el siglo XXI como el “siglo de las migraciones”.

Las múltiples dimensiones sociales de las migraciones: Derechos Humanos, refugiados y desplazados, trata y tráfico, familia, remesas, mercados del trabajo, relaciones de género, interculturales, transformaciones de la ciudadanía, articulación con el desarrollo, así como sus interacciones con los complejos y vertiginosos procesos de globalización e integración regional en marcha, explican su presencia en la agenda de gobiernos, organismos internacionales, entidades de la sociedad civil y toda clase de actores sociales.

Chile ha sido considerado un nuevo destino migratorio intra regional, recibiendo desde hace alrededor de una década una “nueva” inmigración de carácter regional, especialmente vecinal. Aunque ésta encuentra antecedentes muy atrás en la historia, razones de índole simbólica, referidas a un marcado eurocéntrismo cultural, impusieron la invisibilización y subvaloración de la histórica inmigración vecinal, a pesar de ser en todo momento más numerosa que la extra-regional y de que ella se funde en el origen mismo de las naciones independientes suramericanas, generando una tradición permanente de importantes solidaridades regionales, en los ámbitos populares, intelectuales y políticos.

De acuerdo a los datos de Extranjería del Ministerio del Interior se estima que en el 2009 la magnitud de migrantes en Chile es de 352.344, la mayor de toda su historia. La población peruana es la más numerosa con un 37.1% (130.859). Se trata en su mayoría de personas en edad laboral y reproductiva y con motivación de inserción laboral. El 70% reside en la ciudad de Santiago. La mayoría son mujeres; para el censo del 2002, el 57% de esta población era femenina, reflejando un fenómeno creciente a escala mundial que ha sido denominado “la feminización de las migraciones”.

Existe una creciente feminización de la migración internacional (49% mujeres migrantes en el mundo), y también en América Latina, motivada por diversos factores, entre los que se puede mencionar, las dificultades para la absorción laboral en sus países de origen, la sobrecarga de trabajo, la pobreza, las redes internacionales de migrantes, avances en las telecomunicaciones, y conflictos armados o persecuciones políticas; a los que se suma, la presión familiar, la violencia intrafamiliar, el abuso sexual, usos y costumbres que subordinan a la mujer al hogar, y desplazamiento forzoso de víctimas de trata.

Las consecuencias de una migración femenina es diferente a la masculina, por un lado la migración con un mayor componente masculino puede generar alteraciones en la estructura familiar, por ejemplo en el número de hijos, o favoreciendo en algunos casos un mayor control de las mujeres respecto a su vida. Cuando la mujer emigra, afronta el costo de dejar a sus hijos al cuidado de terceros, o a las y los hermanos mayores al cuidado de los menores, afectando el desarrollo y estabilidad emocional de estos, también representa para ella, mayor independencia y respeto en su rol de proveedora.

El flujo migratorio de peruanas y peruanos hacia Chile, es motivado por considerarse que la economía chilena es más desarrollada que la peruana, y se facilita por la vecindad geográfica, los menores costos, la proximidad cultural y el idioma común. En este contexto, la migración femenina es utilizada como estrategia económica para las familias pobres. Las mujeres tienen más posibilidad de conseguir visa, puesto que la legislación chilena obliga a las y los empleadores de trabajadoras del hogar a realizar un contrato. Los empleos disponibles para los varones son más inestables y no siempre existe contrato.

Cabe mencionar, que las condiciones de migración son sumamente precarias en la mayoría de los casos, especialmente para las mujeres. Tanto en el trayecto como en el país de acogida, se dan diversas situaciones que ponen en riesgo la integridad física de aquellas personas que se trasladan sin la documentación adecuada (estimada entre un 12% y ­15% del total de migrantes), afrontando persecución policial, la posibilidad de ser deportadas, de ser víctimas de trata y por lo tanto caer en la prostitución forzada, formar parejas de tránsito en búsqueda de protección, entre otras. La condición de las y los migrantes legales no es mucho más feliz, debido a que las imágenes que se proyectan en la sociedad chilena es que en su mayoría son irregulares, estigmatizados con el equívoco nombre de “ilegales”, de escasos recursos, de rasgos de pueblos originarios asociados a imaginarios de “atraso”, y hasta se les culpabiliza de los índices de cesantía que pudieran afectar al país.

El mercado laboral que se ofrece en Chile a las peruanas migrantes, aún cuando acreditan trabajo anterior como empleadas de oficina (15%), técnicas (11 %) o profesionales (9%), es en su mayoría para trabajos de escasa calificación y atribuciones de género según la predominante y discriminatoria división sexual del trabajo, como servicio doméstico, de aseo, de cuidado de niños o personas mayores, auxiliar de médicos (90% de solicitudes de visas en estos rubros, según datos de Extranjería de Chile del año 2003). Sus remuneraciones son menores a las de sus pares hombres.

La mayoría de migrantes aceptan realizar un trabajo doméstico al evaluar que tiene algunas ventajas: mayor posibilidad de ahorro puesto que no pagan alojamiento ni alimentación, relativa seguridad y estabilidad de empleo, un sueldo mayor que el recibido en Perú por trabajo similar, no requiere calificación previa, y en algunos casos no requiere acreditación. Las familias chilenas consideran -por su parte- que es una buena alternativa contratar a una peruana para este servicio por la disminución de oferta chilena (sur del país) y porque ofrece mayores condiciones objetivas de control y flexibilidad laboral a favor de los empleadores, dado que las migrantes peruanas por lo general están solas en la ciudad donde trabajan, sin familia y con pocas personas conocidas. Incluso la posibilidad de coerciones y abusos extra económicos, amparadas en la denominada “visa sujeta a contrato”, una de las mayoritarias en la actualidad. Fundamentalmente, condiciona la regularidad migratoria a un contrato de trabajo vigente, en circunstancias que hoy predominan los trabajos temporales, a tiempo parcial y otras formas que no originan un contrato de trabajo de ese tipo. Además, ello hace que el permiso de residencia caduque cada vez que el trabajador es despedido (a pesar de que ahora una reforma permite un lapso de 2 meses entre ese despido y un nuevo contrato). Lo cual, no sólo se presta para abusos del empleador que cuenta con un elemento de presión extra económico frente a la trabajadora inmigrante, curiosa situación en que un particular puede de hecho definir la situación documentaria de ella, sino que tiende a volver cíclica la irregularidad, o al menos a hacer permanente la inseguridad y precariedad documentaria, en una suerte de círculo vicioso. Alimentando además, objetivamente, el mercado de tráfico ilegal de “contratos de trabajo falsos”, así como de otras formas de documentación falsa, tráfico de influencias, corrupción y estafas a las inmigrantes.

Las mujeres indocumentadas o irregulares son las más vulnerables, ya que deben aceptar condiciones laborales abusivas y tienen imposibilidad absoluta de acceder a servicios de salud, beneficios de la seguridad social, poca capacidad de reclamo, un alto grado de subordinación al patrón. Por lo general las migrantes desconocen sus derechos y las instituciones de apoyo a las que podrían acudir por ayuda, así mismo, están expuestas a ser víctimas de trata, trabajo forzoso, venta de órganos, enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, abortos forzosos y otros riesgos.

Todas estas específicas situaciones y condicionantes acarrean también un extendido problema de afecciones emocionales y sicológicas que sobre la base de las estructuras inequitativas de género en lo familiar y laboral, y del desarraigo migratorio, afectan gravemente a muchas mujeres inmigrantes, poniéndolas en situación de riesgo frente a la violencia intrafamiliar y el consumo dañino de alcohol o drogas, los cuales deterioran aún más su calidad de vida y posibilidades de desarrollo y sana inserción social.

Complementariamente, sin embargo, la migración es también potencialmente una puerta abierta a las posibilidades de mejores futuros, anhelados y buscados por estas mujeres, ya no como “acompañantes” del hombre, como ocurría en épocas anteriores, sino como protagonistas, muchas veces solas, de esta construcción de su propia biografía en otro espacio territorial distinto al de origen. Cada vez es más evidente, la participación de las mujeres migrantes en las sociedades de acogida, donde fortalecen su autonomía, siendo valoradas por el aporte que significan para sus familias, constituyéndose en las principales proveedoras de éstas por los flujos de remesas que envían, los mismos que también contribuyen a dinamizar la economía de sus comunidades. Por lo general, a su regreso, colocan sus ahorros en actividades productivas generadoras de empleo. Según estimaciones oficiales, el año 2008 las remesas al Perú alcanzaron los 2.437 millones de dólares. Chile aparece como el cuarto país, en porcentaje de magnitud de montos, desde donde se envían remesas al Perú.[7]

Es importante mencionar, que las organizaciones femeninas en América Latina, se están movilizando para la protección, denuncia y promoción de los derechos humanos de las mujeres migrantes. Por su parte las Naciones Unidas, ha aprobado numerosos instrumentos de reivindicación de sus derechos e insta a los Estados a ratificarlos y aplicarlos, el más importante de ellos la “Convención Internacional para la Protección de los Derechos Humanos de todos los trabajadores migratorios y sus familiares”, en vigor desde el año 2003.

IV.- Madres de Locutorio
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Más allá de las remesas y las visitas esporádicas al Perú, el principal vínculo de las madres extendidas o “trasnacionales”, en este caso binacionales, es la comunicación por Internet y, sobre todo, telefónica. La cual ofrece la posibilidad de interacción instantánea, oyendo la voz de los familiares, sintiendo sus entonaciones y ánimos; es de bajo costo, al punto que las compañías telefónicas han desarrollado toda una oferta explícitamente destinada a atraer este mercado inmigrante en Chile; aunque hay otros soportes técnico comunicacionales, la conversación telefónica continúa siendo la mayoritaria, pues resulta más sencilla para mujeres que en muchos casos desconocen el manejo de Internet o no tienen acceso tan amplio a computadores como sí al teléfono.

Se trata de lo que aquí denominamos “madres de locutorio”. En razón de que por lo común se trata de locales especializados en ofrecer el servicio telefónico a inmigrantes, a través de cabinas individuales estrechas, con espacio para una persona, que cuentan con un teléfono y un contador de tiempo de la llamada: son los locutorios. Cubículos de paneles livianos de madera y vidrio donde estas mujeres ejercen periódicamente, casi siempre los fines de semana, su rol y función de madres, sostenedoras de hogares y familias a la distancia. Estrechos espacios donde se juega el cruce de las construcciones de género, tanto familiar como laboral, de estas mujeres, con los nuevos fenómenos migratorios intraregionales. Cajas de resonancia de la subjetividad femenina tensionada entre las continuidades del sistema sexo género predominante y las rupturas y contradicciones del mismo. El locutorio aparece así como el lugar privilegiado donde recoger, registrar e interpretar las huellas de estas maternidades emergentes y desafiantes, tanto para sus propias biografías como para los estudios sociales.

Hemos acotado nuestra investigación a un específico espacio territorial, representativo y emblemático de estos fenómenos materia del estudio, los locales comerciales dedicados al servicio de locutorios de llamadas en calle Catedral a la altura del 1000, entre las calles Puente y Bandera. Que forma parte principal de un área alrededor de la Plaza de Armas de Santiago, particularmente al norponiente, a partir de calle Catedral, conocida como “la pequeña Lima”, el cual constituye un activo nicho de mercado para múltiples locales comerciales de diferentes bienes y servicios, entre ellos muy señaladamente locales de llamadas telefónicas, especialmente demandados por un mercado de consumidores que, según estimaciones de los propios prestadores, alcanza a un total de alrededor de 15.000 usuarios diarios en promedio, incluyendo inmigrantes de todas las nacionalidades y chilenos, con el consiguiente aporte en la generación de empleos, impuestos y dinamismo económico para la zona.

En la calle descrita funcionan actualmente un total de nueve locales de locutorios de llamadas telefónicas, con un total de 95 cabinas telefónicas, que funcionan de lunes a domingo desde las 8:30 de la mañana hasta las 10 de la noche, algunos quedándose hasta la media noche, si cuentan todavía con clientes. El promedio de usuarios por día en cada locutorio es de 200, un total cercano a los 1.800 usuarios diarios en los nueve locutorios, según estimaciones de las trabajadoras que administran y atienden estos locales, concentrándose las mayores cantidades los días sábados y domingos (alrededor de 400 diarias estimadas). Según las mismas estimaciones, de este promedio general, alrededor de 7 de cada 10 son peruanos, y de éstos 7 de cada 10 son mujeres. De ellas, al menos más de la mitad son madres, ya sea con hijos en Perú, en Chile o en los dos países simultáneamente.

Allí, por un período de tres meses, realizamos una observación en terreno, registrando 12 entrevistas con madres peruanas de locutorio y 9 con trabajadoras que administran y atienden estos 9 locales materia del estudio.

Continuidades del sistema sexo género

“Hay una señora que siempre viene, la primera vez yo me quedé asombrada, porque hablaba por la cabina y a cada ratito salía y me preguntaba cosas de lenguaje, yo sólo le decía lo que me acordaba, luego me contó que le estaba ayudando a hacer la tarea a su hijita… a veces que viene la sigo ayudando... (se ríe)” (Pilar, 27 años, peruana trabajadora de locutorio hace tres años, cuatro años viviendo en Chile).

El relato aportado por Pilar es significativo en extremo para mostrar la transnacionalidad de la función maternal ejercida a través del locutorio. La madre que ayuda en detalles con la tarea escolar a su hija a través del cubículo. Es decir, que no sólo ha debido trasladarse lejos a otro país para seguramente pagar esa escolaridad, el sostenimiento de la hija, sino que además se da tiempo para ejercer una interacción en tiempo real y cotidiana con la niña. Es la continuidad de la división sexual del trabajo ahora a escala transnacional.

Y es también ese Cuerpo a cuerpo con la madre, que habla Luce Irigaray en debate con el psicoanálisis de Freud, ese vínculo inicialmente umbilical, que no se rompe después, y que en el caso especifico de las madres peruanas migrantes en Chile sustenta significativamente su persistencia vía llamada telefónica.

Sin embargo, el mismo medio por el cual se logra la cercanía del ejercicio cotidiano del amor a los/as hijos/as puede ser también una calle de dos vías no siempre agradables, un cuchillo de doble filo que puede traer los dolores más intensos desde la distancia, el costo de la pérdida de vínculos, el golpe de la impotencia de lejanía.

“Salen de la cabina y te cuentan sus experiencias, algunas salen llorando porque se quieren traer a los hijos porque se enteran que allá la hermana con quien los dejan les pega, los trata mal… Otras lloran porque por teléfono se enteran que el marido ya está con otra, y ellas qué van hacer, nada pues, si están aquí, lloran bastante…” (Vicky, 32 años, peruana trabajadora de locutorio hace cinco meses, dos años viviendo en Chile).

“Nunca me olvidaré de una señora que le dio un shock, casi se desmaya la señora, porque se había muerto su hijo, imagínate, ahí ni modo pues que le cobre por la llamada, como le voy a cobrar...” (Rosario, 39 años, peruana trabajadora de locutorio hace un año, ocho años viviendo en Chile).

La migración misma, en tanto separación física de la madre con los/as hijos/as, a pesar de estas dinámicas extremas de sostenimiento de vínculos, impone un costo psicológico emocional enorme para ambos, madre e hijos/as. El cual viene a agregarse, en el caso de la madre migrante con los obstáculos, sacrificios, incomprensiones y discriminaciones que debe afrontar en el nuevo país.

“Vine hace cinco años, pero tuve una mala experiencia trabajando en una casa, y me regresé, yo quería quedarme, trabajé allá de secretaria pero no me alcanzaba la plata, no podía ahorrar nada, así que me volví para acá no más hace ya como dos años, ahí ya no me vine sola, me vine con mi pareja, ahí quedé embarazada, yo estaba ilusionada, quería tener a mi hijito, con una plata que había ganado me fui a la consulta, y ahí el médico me trató mal, me preguntó que cuánto tiempo tenía yo acá en Chile, yo le dije que como un año, y me dijo para eso no más vienen ustedes para embarazarse, yo me sentí mal nunca más regresé a ese consultorio” (Gabriela, 28 años, peruana viviendo en Chile interrumpidamente siete años, con un hijo en Chile)

Peor aún cuando además de todo ello, se agrega todavía el fracaso escolar o el resentimientos de los/as hijos/as hacia la madre. Que en algunos casos implica la frustración del intento por reunificar a la familia y la decepción de ver partir nuevamente a los/as hijos/as.

“La mayoría de madres con hijos allá son jóvenes y también tienen hijos acá, y tú las ves salir del locutorio llorando, porque los hijos les fallan, se portan mal...” (Pilar, 27 años, peruana trabajadora de locutorio hace tres años, cuatro años viviendo en Chile).

“Hay muchas que se regresan o que quieren regresarse, una me contaba que iba a regresarse porque su hijito menor ya no quería contestarle el teléfono, ella me decía que no quería que de ahí le saquen en cara que no les dio cariño, me daba pena, ella lloraba cuando su hijito no le contestaba el teléfono…” (María Eugenia, 36 años, peruana trabajadora de locutorio por temporadas hace dos años, ocho años viviendo en Chile).

“Hay madres que traen a sus hijos y pasan por muchos problemas porque los niños sufren mucho acá, no se acostumbran porque los niños acá son muy violentos…” (Liseth, 29 años, peruana trabajadora de locutorio hace dos años, cinco años viviendo en Chile)

“Cuando recién vine fue fuerte, yo nunca me había separado de mis hijos, quería regresarme, pero había que aperrar no más, hasta que poco a poco te vas acostumbrando… Después me traje a mi hijo y quedé plop, me resultó muy problemático haberlo traído, y tuve que regresarlo, y sé que muchas mujeres han regresado también a sus hijos, es por el trabajo, acá es más duro, y los chicos no se acostumbran y una no los puede vigilar todo el tiempo… Ese es mi hijo que más me preocupa porque está en la edad de salir a fiestas, entonces yo paro pensando con quién se juntará, a dónde saldrá…” (Iris, 38 años, peruana seis años viviendo en Chile con tres hijos en Perú).

Las continuidades del sistema sexo género aparecen recreadas pero con particulares características impuestas por la distancia y los costos psicológico emocionales de la migración. Se trata de mujeres que han asumido su rol y función materna, incluso redobladamente con sentimientos de culpa por el “abandono”, así es como se les aparece la migración. Y que se ven en la tensión y a veces el desgarro de priorizar cumplir dicho rol como proveedoras materiales, a través de la migración laboral, o estando al lado de sus hijos/as para evitar quiebres o daños graves.

“Yo vengo trabajando en casa dos años, tuve buena suerte me tocó una buena señora, porque hay unas historias!… lo que más me pesaba era la soledad, me complicaba mucho, paraba metida en la casa, en mi cuarto sola, lloraba, pero no tenía de otra… Mi mayor angustia era mi hijo menor, que cuando llamaba los domingos nunca estaba, mi mamá y sus hermanos que ya son grandes me contaban que no quería estudiar, que se había enamorado de una chica un poco mayor que él y paraba con ella, no quería nada con el estudio, y yo sacándome la mugre para que él estudiara algo allá... Me acuerdo tenía ya un año y medio trabajando en la casa con la señora, mis papeles estaban bien, había ahorrado, con miedo le pedí permiso para viajar una semana a Perú, me moría de miedo con la señora, que me dijera que no, que crea que soy conchuda (confianzuda) y me botara (echara), le conté todo que estaba desesperada que quería ir a arreglar las cosas con mi hijo, y ella me dio permiso, así que viajé pues, todos esos días hablándole, me puse fuerte, lo acompañé a que viera un instituto para que estudiara todo, ya tiene meses estudiando, ya estoy más tranquila…” (Pamela, 42 años, peruana tres años viviendo en Chile, con tres hijos en el Perú)

En los discursos aparece muy generalizada la internalización de la imagen de la mujer como abnegación y sacrificio, como negación de sí misma en función de otros, los/as hijos/as, la familia. La aceptación de condiciones laborales de sobre explotación o abusivas, que incluso encuentran base en la normativa legal de la “visa sujeta a contrata”, antes referida; de viviendas caracterizadas por el hacinamiento y el riesgo sanitario; de mala alimentación y descuido de la salud; de ausencia de recreación o limitada a la ingesta excesiva de alcohol el fin de semana; etc., son todas formas en que muchas de estas mujeres llevan al extremo su función de madres proveedoras, con el fin de mantener una fuente laboral de ingresos y de ahorrar el máximo de ellos para enviarlo a sus hijos/as y familiares.

“A mí algunas amigas que ya tengo acá, con una prima, me dicen para salir, no te voy a mentir alguna vez he salido, pero no me gusta mucho, una viene a trabajar, yo salgo y pienso en mi hijita, en que ella sufre porque yo estoy lejos, imagínate yo me voy a divertir…” (Jenny, 30 años, peruana ocho meses viviendo en Chile, con una hija en el Perú)

“Sí pues, señorita, ¿cómo no me voy a aburrir?, pero qué voy a hacer, no me queda de otra, ¿cómo mando el dinero para mis hijos? Mi hermana cada vez que llamo me dice que ya no alcanza, que allá todo sube, que el dólar ha bajado… yo que más quisiera que volver con ellos, pero qué saco pensando en eso si allá no hay nada, dónde trabajar… (llora) Me quedó sola los domingos, los señores de la casa salen, los niños salen, y yo me quedo en mi cuarto viendo tele… ya el otro domingo iré a mandar dinero y ahí los llamo…” (Vilma, 43 años, peruana dos años viviendo en Chile, con dos hijos en el Perú)

Es la agudización de la inequidad estructural general de la sociedad hacia el género femenino, en cruce con la migración laboral de los pobres. La cara más sombría de los nuevos fenómenos globalizadores.

Más allá de las fronteras del sistema sexo género

Para Elisabeth Badinter: “La madre en el sentido corriente del término, es un personaje relativo y tri-dimensional. Relativo porque no se concibe sino en relación con el padre y el hijo. Tri-dimensional porque además de esa relación doble la madre es también una mujer, esto es, un ser específico dotado de aspiraciones propias, que a menudo no tienen nada que ver con las de su marido ni con los deseos del niño.”[8]

Este ser “tri-dimensional” se confirma en la experiencia de las mujeres que estamos analizando, pues en la mayoría de los casos son madres solas, que no mantienen vínculos estrechos con los padres de sus hijos/as, y cuya motivación migracional son aquellas aspiraciones propias de las que nos habla la autora. Podría incluso decirse que esa tridimensionalidad, no sólo se confirma sino que adquiere extensión transnacional.

Es evidente que la migración de estas mujeres no es sólo continuidad del sistema sexo género. En diversas y complejas formas involucra también incontestables grados de autonomía y emancipación, de subversión incluso de los roles y funciones asignados por éste. La experiencia migratoria, cuando las afecta gravemente, las fortalece y les otorga confianza, especialmente frente al machismo que se pretende superior y las capacidades de decisión sobre sus vidas que transgreden las sanciones sociales machistas.

“Mira, a mí, ya no me vienen con cuentos, ha. Fíjate, la pareja que tengo ahora, estamos bien ya, para qué, él es bueno conmigo, pero machista como todos los hombres se da aires, pues, delante de los amigos… el otro día salimos y dijo en broma que a lo mejor se iba a Brasil, el país de las garotas y no sé qué y no sé cuánto, y todos en la mesa riéndose. Bueno, pues, le dije, me avisas no más para arreglar mi agenda, ha. Si es una broma, mi amor, me dijo. Ha no, si tú te vas, yo me quedaré llorando y tejiendo esperándote, le dije y ahí no más todos se pararon de reír bien sorprendidos”. (Ana María, 29 años, peruana tres años viviendo en Chile, con una hija en Perú)

“Lo que yo decido hacer lo hago, así me vaya mal, ya es mi decisión, ahora no soy dependiente de nadie, y así estoy aquí, yo decidí sola venirme, a pesar de lo que me decían mis padres que cómo iba a dejar a mis hijos, me vine no más, de acá puedo darles más que estando allá, ahora ellos están mejor…” (Andrea, 37 años, peruana cuatro años viviendo en Chile, con tres hijos/as en Perú)

“Acá las mujeres se sienten más independientes porque salen a carretear y allá no pueden porque se ve mal, acá se mandan solas no más” (Diana, 38 años, peruana tres años viviendo en Chile, con dos hijos en el Perú)

El rol de proveedora, en magnitudes que comparativamente son significativos en su país de origen, les entrega un objetivo estatus y una situación de poder en la estructura familiar.

“Yo decido si mi hija sale o no, oye, imagínate, si me saco el ancho (me sacrifico al máximo) acá, no me va a venir con cosas… la otra vez, tiene quince ella, que quería salir y salir no más, yo le dije a mi hermana, pásamela, y en diez minutos oye le hice ver… ya, mamá, sí, mamá, y no salió pues. Ahora me pide permiso con anticipación, claro pues, si le dije bien claro, ¿quieres salir?, ya pues, nada más olvídate de tu propina (mesada) y del polo (polerón) nuevo, y no sé qué más, ha…” (Cristina, 40 años, peruana un año viviendo en Chile, con una hija en el Perú)

Sin embargo, existen riesgos, sobre todo, cuando la superación de las tutelas sociales tradicionales dejadas atrás y los espacios de autonomía ganados con la migración se confunden con los costos emocionales de la migración y se resuelven en formas extremas que pueden implicar nuevas vulnerabilidades.

“Acá hay muchas peruanas, algunas son trabajadoras, buenas, trabajan duro por su familia… y otras me dan pena las veo ebrias por las calles, como te digo no todas ¿no? pero algunas sí, los fines de semana las ves, y dejan mal a las peruanas pues, porque uno sale para mejorar no para empeorar, no va a venir acá y dejar la embarrada…” (Jesica, 33 años, peruana cuatro años viviendo en Chile, con un hijo en el Perú)

Incluso de llevar a un circulo paradojal, en que la autonomía ganada, ejercida de manera incontrolada, termina llevando de nuevo a las tradicionales limitantes del sistema sexo género.

“Me choca que acá las chicas vivan su vida tan rápido, tan tiernitas y ya están con los hijos, o sea no terminan de ser hijas y ya son madre, tú me entiendes ¿no?, no hay mucha vigilancia de los padres…y ya se jodieron sus posibilidades de estudiar, de vivir antes de tener que cargar con un crío…” (Zoila, 41 años, peruana cuatro años viviendo en Chile, con tres hijos en Perú)

“Hay muchos casos, había una chica que tenía su hijito en Perú, y acá trabajaba en casa y no le gustó, era joven ella, y se buscó otro trabajo, y no tenía sus papeles en orden… y ahí se enamoró y se embarazó de un colombiano, y ella aquí irregular y no la podían atender porque no tenía ni un documento, y su pareja tampoco tenía papeles…” (Paola, peruana trabajadora de locutorio hace un año, un año viviendo en Chile).

Las propias características sociales vulnerables de muchas de ellas producen fenómenos motivacionales inéditos donde se conjugan ambiguamente los grados de ruptura y continuidad con el sistema sexo género.

“Ahora como dan el bono por hijo que es como 30 mil pesos, muchas se embarazan, tienen hasta dos hijos para cobrar el bono… yo no sé cómo hacen, cómo se las arreglan, yo a las justas tengo una niña y ya ahí paro…” (Fiorella, 34 años, peruana cinco años viviendo en Chile, con una hija en Chile)

Finalmente, resulta pertinente destacar a las trabajadoras que atienden y administran estos locales. La mayoría abrumadora de ellas mujeres y peruanas, 9 de cada 10. Muchas de ellas madres con hijos en Chile y/o Perú. Todas con turnos de trabajo no inferiores a 12 horas diarias continuas, de lunes a domingo con un día libre que casi siempre no debe ser de fin de semana, días de más alta demanda de llamadas. Ellas encuentran en el diálogo con las madres de locutorio, con las que muchas veces se identifican, una dinámica de humanización del trabajo. La empatía de género que a su vez generan en las madres usuarias de locutorios, al compartir códigos culturales y situaciones similares, las convierte en invaluables fuentes de información sobre las materias del estudio.

“Yo paro conversando en este trabajo, es mejor que estar trabajando en casa, salen de la cabina y te cuentan todo, así me hago de más amigas también yo…” (Liseth, 29 años, peruana trabajadora de locutorio hace dos años, cinco años viviendo en Chile)

“Una escucha cada cosa (se ríe)… de todo… pero fíjate se aprende también, a veces escuchas a una mujer ponerse firme por el teléfono, saber educar y aconsejar a sus hijos… poner en orden al marido (se ríe)…o también hay veces lloro, me da pena, el otro día una señora joven, su marido terminó con ella por el teléfono y ella lloraba oye que daba tanta pena y yo como una huevona lloraba también con ella (se ríe)…” (Rosario, 39 años, peruana trabajadora de locutorio hace un año, ocho años viviendo en Chile).

V.- Reflexiones finales
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“Tal vez no sea tarde para interrogarse sobre las condiciones en que la migración podrá ser para las mujeres y los hombres un mecanismo de liberación y de ascenso social, cualquiera sea el país, la clase social y la etnia a la que pertenece”
Jorge Martínez

Sorprende la cantidad de datos pertinentes y relevantes para comprender procesos sociales de magnitud, escondidos y encontrados en las conversaciones cotidianas de mujeres sencillas y anónimas. Teniendo como insospechado epicentro los locales de locutorios, particulares espacios en los que la transnacionalidad de lo cotidiano y de lo familiar abunda y abruma, todavía con mucho por descubrir, mucho que reflexionar.

Al seguir las huellas desapercibidas de las trayectorias biográficas y migratorias de estas mujeres podemos desentrañar la operatoria de las grandes tramas del tejido social. La complejidad de las dinámicas propias de una globalización desigual y excluyente adquiere rostros y voces de mujer, lágrimas y risas, golpes y sueños, que sin proponérselo, por la sola fuerza de la realidad, constituyen denuncia y reivindicación de todo aquello que las obstaculiza y hiere injustamente y puede ser perfectamente cambiado, porque no es realidad natural sino construcción social.

Mujeres madres que continúan y aún refuerzan los roles y funciones asignados, que los re elaboran ampliando sus confianzas en sí mismas, sus lugares sociales y sus relaciones con los hombres, o que se rebelan insurgiendo desde sus vidas como mujeres de futuros más equitativos. Que incluso a veces combinan diversas y hasta contradictorias formas de interacción, poniéndole trampas al sistema sexo género hegemónico. Mujeres que rebuscan por la geografía desigual del presente su parte; persiguiendo la nueva quimera del oro del bienestar que la publicidad promete para todos, pero que resulta esquiva y a veces trágica para ellas. Mujeres que persiguen su derecho a ser cómo quieren, a no resignarse simplemente a ser la que les ha tocado, a pesar de la ignorancia, la incomprensión y la desidia de los Estados y de amplios sectores de la población que continúa haciendo de su migración un naufragio evitable de la dignidad y la felicidad humanas. Mujeres que están cambiando de hecho la forma de pensar y vivir a la mujer, a la familia, a la democracia y a la cultura. Mujeres y migrantes que son seres humanos plenos, cargando o renovando identidades y pertenencias, entre aviones, buses y trenes, caminos, fronteras, prejuicios, bienvenidas, desgarramientos y satisfacciones. Mujeres que habitan y existen, opinan, bailan, pelean, consumen cerveza y coca cola, pagan deudas, aman, odian, cometen errores y cambian de opinión, buscando lo que todos, a fin de cuentas: felicidad.

Un mundo entero, rico en subjetividades, se abre en estos locales de locutorios de llamadas, en que se aterrizan y humanizan los grandes fenómenos sociales migratorios y transnacionales, donde dejan ser una cifra más de un censo, y se convierten, sin saberlo, en un movimiento silencioso de cambio cultural para las mujeres. El cruce del sistema sexo género tradicional y las particularidades migratorias se hace cuerpo en ellas, generando una riqueza de posibles combinaciones que en ningún caso ha estado ni siquiera cerca de ser exhaustivamente abordado en este estudio. Por el contrario, es esta constatación de lo mucho por descubrir, describir e interpretar en estos espacios bullentes de sentidos de estas protagonistas de las transformaciones emergentes, lo que constituye su principal resultado.

Las nuevas preguntas que estas voces registradas generan respecto de las formas en que el cruce de la migración y el sistema sexo género las emancipa o las recrea como subordinadas, permiten avizorar nuevos saberes para alimentar nuevas conciencias sociales y políticas públicas que puedan dignificar a estas mujeres madres a distancia. Sus tensiones, dolores y desgarramientos, así como sus nuevas autonomías biográficas y re valorizaciones personales y familiares, son el material con que pueden humanizarse los fenómenos migratorios de género. Y continuar escuchándolas es ya un imprescindible comienzo.

Bibliografía
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Irigaray, Luce. EL cuerpo a cuerpo con la madre. En: 5º Coloquio quebequés sobre la salud mental: Las mujeres y la locura, celebrado en Montreal el 30 y 31 de mayo de 1980.
Martínez, Jorge. La migración internacional y el desarrollo en la era de la globalización e integración: temas para una agenda regional. CELADE – UNFPA – CEPAL. Santiago de Chile. Diciembre de 2.000.
El mapa migratorio de América Latina y el Caribe, las mujeres y el género. CELADE – UNFPA – CEPAL. Santiago de Chile. Septiembre de 2.003
El encanto de los datos. Sociodemografía de la inmigración en Chile según el censo de 2002. CELADE – CEPAL. Santiago de Chile. Diciembre de 2.003.
Moore, Henrietta. Antropología y feminismo. Ediciones Cátedra. España. 1999.
Organización Internacional para las Migraciones. OIM – Instituto Nacional de estadística e Informática INEI. Perú. Migración internacional en las familias peruanas y perfil del peruano retornante. Lima, Perú. Noviembre de 2009.

Notas
[2] Fernández, Ana Maria. La mujer de la ilusión. Pactos y contratos entre hombre y mujeres. Paidos. Argentina. 1994. Pág. 67.
[3] Badinter, Elisabeth. ¿Existe el instinto maternal? Historia del amor maternal. Siglos XVII al XX. Editorial Paidós. España. 1991. Págs. 197 y 198.
[4] Bourdieu, Pierre. La dominación masculina. Editorial Anagrama. España. 2000. Pág.49.
[5] Moore, Henrietta. Antropología y feminismo. Ediciones Cátedra. España. 1999. Págs. 29 y 30.
[6] Cobo, Rosa. El género en las Ciencias Sociales. Sin editorial. España. 2005. Pág. 250.
[7] Desde Estados Unidos se envía el 40.7%, con 991 millones de dólares; España, 15.3% con 372 millones; Japón, 9.4% con 228 millones; Italia, 6.2% con 152 millones; y Chile, 4.3% con 105 millones. Banco Central de la Reserva del Perú. En: Organización Internacional para las Migraciones. OIM – Instituto Nacional de estadística e Informática INEI. Perú. Migración internacional en las familias peruanas y perfil del peruano retornante. Lima, Perú. Noviembre de 2009. Pág. 83 y 86. Además, en el año 2000, “el 50% de los turistas que llegan al Perú son peruanos” Altamirano, Teófilo. Migración. Liderazgo y organizaciones de peruanos en el exterior. Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial. Lima, Perú. 2000. Pág. 38.
[8] Badinter, Elisabeth. Op. Cit. Pág. 15.

jueves, 29 de julio de 2010

El mensaje presidencial

Cesar Levano

El mensaje presidencial de ayer fue un popurrí de cifras, con los elocuentes silencios que habíamos previsto. Demostró, además, la decadencia de la oratoria.

Allá por los años 30 del siglo pasado, el APRA ridiculizó un mensaje de 28 de Julio del dictador Oscar R. Benavides, afirmando que éste había dicho: “mi gobierno ha construido 500 kilómetros de carretera, 250 de ida y 250 de vuelta”. Era una crítica al detallismo en los mensajes de Benavides.

El mensaje presidencial de ayer ha sido una enumeración caótica de obras realizadas por cada uno de los ministerios. Una lista de lavandería, un acta burocrática. Ninguna apertura a las reformas que el país necesita de urgencia: lucha, no declamaciones, contra la corrupción (el presidente se blinda a sí mismo, y protege a sus cómplices notorios, como Jorge del Castillo); atención a la Educación, cuya crisis no se remedia con evaluaciones a los maestros sino con reformas de fondo y aumento sustancial de presupuesto; mejora en la salud, cuyo estado no se alivia con medidas demagógicas, como la del aseguramiento universal.

¿Cree realmente García que con 163 millones de soles se podrá atender a 8’700,000 personas de Lima y Callao? ¿Considera que para eso bastan los 20 nuevos hospitales que “se vienen construyendo”? ¿No ha recabado información sobre las limitaciones en la atención, los medicamentos y el equipo médico en hospitales y policlínicos de Essalud?

¿Por qué calló sobre los niños que mueren de frío en Puno y aun en Lima?

El mandatario anunció mejoras salariales para la policía y las Fuerzas Armadas; pero no precisó cifras. Calló sobre los salarios de hambre, con los estancados 550 soles mensuales de salario mínimo. Omitió asimismo la anulación de la jornada de ocho horas, que se ha suprimido en los hechos y se ha convertido en jornada de 12 o 14 horas, particularmente en empresas Chilenas. Exageró sobre la creación de nuevos empleos; mas nada dijo sobre los despidos masivos contra dirigentes sindicales o simples afiliados a sindicatos. Quizá los nuevos puestos de trabajo son los creados para militantes apristas ineptos, incluso en el Banco de la Nación.

El presidente ocultó meticulosamente los conflictos y las matanzas de la selva, que él ha fomentado con su doctrina expoliadora de “El síndrome del perro del hortelano”.

Sobre el problema del gas, que angustia al país, recurrió a un escamoteo, revestido de aparente concesión. Dijo que se va a negociar la mejora en las regalías; pero calló sobre las exportaciones que ocurren mientras escasea dramáticamente el combustible para la industria, el transporte y los hogares.

En suma, el triunfalismo, las inexactitudes y los silencios de García han sido un esfuerzo propagandístico para su candidatura en 2016. Una ambición exagerada.