viernes, 15 de octubre de 2010

Encontrando victimas de Sendero

Se viene realizando la exhumación de las víctimas de la mayor masacre senderista en Ayacucho
Adital -

La Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho inició diligencias el martes 21 de setiembre en el distrito de Soras, Ayacucho, habiéndose recuperado hasta el momento los restos de 3 personas.

- El fiscal adjunto de la Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho, Dr. Carlos Antonio Zaravia Palomino, decidió reiniciar los trabajos de exhumación en Soras entre el 25 y 31 de octubre, con lo que se espera concluir la primera fase de la diligencia. Quedan aún por realizar 2 fases de trabajo.

-La masacre, conocida como el caso del "Bus o Expreso de la Muerte", tuvo como epicentro la provincia ayacuchana de Sucre, el 16 de julio de 1984 y fue una acción de venganza contra campesinos de 25 comunidades de la cuenca del río Chicha que formaron una alianza para luchar contra Sendero. En esos días, el mando político de la zona era el "camarada José" hoy al mando de SL en el VRAE.

Tras 26 años de espera, se inició un paso muy importante para el esclarecimiento de la masacre senderista conocida como el "Bus o Expreso de la Muerte". El fiscal adjunto de la Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho, Dr. Carlos Antonio Zaravia Palomino, inició los trabajos de exhumación de los restos de las víctimas asesinadas el 16 de julio de 1984 el martes 21 de setiembre en el distrito de Soras, provincia de Sucre, Ayacucho.

Zaravia Palomino emitió la resolución N° 196-2010, con fecha 31 de agosto, en el que da cuenta que las diligencias se realizarán en tres etapas en siete lugares (entre localidades, centros pobladores y distritos del sur de Ayacucho): Sontohocha, Pallca-Chalapuquio, Badopampa, Sayropampa, Doce Corral, Yanama, Palachapampa y Soras.

La primera fase fue programada del 21 al 27 de setiembre en el cementerio del distrito de Soras. Sin embargo, dicha diligencia tuvo que ser suspendida por problemas técnicos el viernes 24 de setiembre, habiéndose recuperado hasta el momento los restos de 3 de las 18 personas que se espera recuperar.

Se ha reprogramado la culminación de esta primera fase entre el 25 y el 31 de octubre próximos (resolución Nº 239-2010, de fecha 12 de octubre de 2010) y se espera también la reprogramación de la segunda fase en Pallca-Chalapuquio del distrito de Chipao; y la tercera fase en el cementerio de Doce Corral y la comunidad de Chaupiwasi.

lunes, 4 de octubre de 2010

PERSISTE LA CULTURA DE LA MUERTE

Cusco: Un muerto y diecisiete heridos de gravedad deja enfrentamiento en Espinar

Espinar, 16 de septiembre (Rosalía Quispe).- Un muerto y diecisiete heridos, entre ellos cinco menores de edad, es el resultado de un violento enfrentamiento entre pobladores y policías en la provincia de Espinar, en el marco del paro indefinido contra el proyecto de irrigación Majes – Siguas II, reveló Saturdino Quispe Puma, representante del Centro de Salud de Yauri.

En diálogo con Ideeleradio explicó que la víctima fue identificada por sus familiares como Leoncio Fernández Pacheco (45), quien se desempeñaba como portero en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, sede Espinar. La víctima deja cuatro hijos en la orfandad.

“Ayer en horas de la noche la población tuvo una reunión en la Plaza de Armas en la cual una turba de policías repelió con bombas lacrimógenas. El enfrentamiento duró entre las ocho y la una de la madrugada aproximadamente, en la cual una de las personas fue objeto de una de las bombas y supuestamente con eso ha fallecido”, explicó a Ideeleradio.

“El señor en este momento se encuentra en la Morgue Central del Hospital de Espinar y ha sido identificado como Leoncio Fernández Pacheco [45] natural del mismo Espinar y laboraba con portero en la filial de la universidad nacional de Cusco”, confirmó


Familiares piden justicia

Trinidad Ccorimaya, prima del occiso, reveló que la víctima deja cuatro hijos en la orfandad y pidió que se haga justicia, tras señalar que fueron atacados mientras sostenían una reunión pacífica.

“Nosotros queremos que se haga justicia porque no le hemos hecho nada a los policías. Nosotros estábamos participando de una reunión [popular] en la plaza y ahí no más han votado las bombas lacrimógenas. Nosotros queremos justicia porque es un abuso lo que han hecho a mi primo, que cuando estaba vivo todavía en el suelo le han metido bala”, demandó.

“Nadie ha molestado a los policías, nosotros estamos en una reunión para seguir adelante con nuestra lucha y ahí no más cayeron las bombas lacrimógenas. No han respetado a nadie ni a las criaturas porque como granizada han caído las bombas”, manifestó.

Relación de víctimas

En tanto, un representante del Hospital Provincial de Espinar dio a conocer que el número de víctimas atendidas hasta este momento llegó a los diecisiete casos, entre ellos cinco menores de edad y uno de gravedad que en las próximas horas será traslado al hospital central de Arequipa.

Silvestre Carlos García (38) fractura de nariz

Fernando Huamani Hilario (32) herido por arma de hueso y fractura de cráneo

Arturo Ancahuaya Pacco (18) herido por arma de hueso, fractura de cráneo y trauma ocular severo

Jesús Leique Magaños (17) herida punzo cortante

Huber Chara Puma (20) contusión en el tobillo

Efraín Uriel Alata (15) contusión maxilar

Víctor Corahua Hirpa (33), fractura cerebral

Santos Cuevas caceras (23), fractura de rotura

Ciro Colque Flores (36) corte de cara

Juan Yucra Olguino (40), herida cortante

Arnold Turco Lupoc (21), arma de fuego y fractura de fémur

Kevin Quispe Arca (16) arma de fuego en región inguinal

Norberto Cutipa Lima (46) herida de arma de fuego en el rostro

Miguel Suma Paucar (15) herida de arma de fuego en la zona inguinal

Anderson Macarco Quispe (16) herida de arma de fuego región perineal

Giovanna Yacma Zambrano (39), herida de arma de fuego en brazo derecho

Fuente: IDL RADIO

Envio de Lucia Mariana

SEGUNDA GRAN OPORTUNIDAD POLÍTICA PERUANA EN PELIGRO.

Rodrigo Montoya Rojas,
Lima, 28 de setiembre 2010.

En mi texto ¨Con los rostros pintados, Tercera rebelión amazónica¨ (Montoya, 2009) hice una detallada descripción de la rebelión amazónica y traté de mostrar su potencialidad política para el futuro de Perú. En el artículo siguiente ¨Los puentes después de Bagua¨ (Montoya, 2010) sostuve que luego de la rebelión de Bagua se abriría para Perú una segunda oportunidad, luego del fracaso de la posible alianza de todas las fuerzas de izquierda con Hugo Blanco y de la alianza restringida que se llamó ¨Izquierda Unida¨. En este artículo me parece importante señalar el peligro que aparece en el horizonte para perder esta segunda oportunidad, luego de lo ocurrido el 23 de setiembre último cuando el anunciado lanzamiento de la candidatura presidencial de Alberto Pizango fue suspendido sin ninguna explicación seria.

La ola de tomas de tierras entre 1957 y 1962 abrió un proceso de transformación política del país a través de un nuevo actor político: los campesinos. Hugo Blanco se convirtió en el líder de masas que la izquierda no había tenido antes y en el candidato de izquierda con la votación más alta en las elecciones para la Asamblea Constituyente de 1979. En esa oportunidad, un frente socialista que agrupase a todas las fuerzas posibles habría sido un gran acontecimiento pero no pudo ser debido a la profunda división entre las organizaciones de izquierda, a los apetitos individuales y electorales de dirigentes comunistas y maoístas de todos los colores, verbalmente más radicales, que se sentían los Lenin de Perú, con derecho a ser cada uno de ellos cabeza de fila de toda la izquierda. Por su parte, los trotskistas del llamado proletariado mundial estuvieron convencidos de que Hugo Blanco era el único gran líder de esas corrientes y que por eso no estaban dispuestos a compartir una victoria con sus adversarios del Partido Comunista pro soviético y de todas las organizaciones maoístas que se multiplicaron gracias al virus de su propia división.

Desafortunadamente, el propio Hugo Blanco no estuvo a la altura del desafío y prefirió romper el ARI (Alianza revolucionaria de Izquierda). Excluidos los trotskistas y los socialistas no trotskistas, la llamada ¨Izquierda Unida¨ liderada por Alfonso Barrantes, sólo fue una pasajera alianza electoral, que estalló en pedazos debido a cuatro factores decisivos: 1. La profunda división entre sus caudillos, 2. La virtual alianza entre Alfonso Barrantes y Alan García que dejó sin juego propio a lo que se llamaba aún ¨Izquierda Unida¨. 3. La contribución de Sendero Luminoso para quebrar lo poco de unidad que quedaba, con su discurso y práctica para demoler no sólo el Estado sino a cada de las organizaciones sociales y políticas y también a personas que escapaban a su control y que intentaban fijar una línea de independencia entre la alianza del fujimorismo y las Fuerzas Armadas de un lado, y el senderismo, de otro. Finalmente, 4, la reestructuración capitalista impuesta por el Consenso de Washington -aceptada sin crítica alguna por Fujimori y sus aliados- y su propuesta de privatización de las empresa públicas, de reducir el rol del Estado a su mínima expresión, de acabar con las conquistas laborales, de privatizar la administración de los fondos de jubilación, etc. medidas que quebraron el tejido social pre existente, dejando el espacio libre para la generalización de las relaciones capitalistas en todas las esferas de la sociedad, particularmente su ecuación costo-beneficio y el deseo de convertir todo en dinero y ganancias y ver a los vendedores ambulantes como micro empresarios.

Los gobiernos de Toledo y García (2001-2010) reprodujeron y reproducen el esquema de este desarrollo capitalista heredado de fujimorismo sin ninguna crítica o variación importante. Dentro de esa lógica, Alan García, llegó a creer que la Amazonía sigue siendo una tierra baldía y que los recursos allí existentes, como formal propiedad del Estado debieran ser entregados a empresas multinacionales y nacionales a través de concesiones. Nunca entendió lo que la Amazonía es y significa para el futuro del país, ignoró los derechos existentes y ganados de los pueblos indígenas con sus casi doce millones de hectáreas de territorio oficialmente reconocido como propiedad de las comunidades nativas y diversas reservas más. No vio seres humanos en los pueblos indígenas sino simplemente “perros de hortelano” que no comen ni dejan comer el petróleo, gas, oro, maderas y otros recursos que hay en sus territorios. No aceptó nunca el derecho de los pueblos indígenas a tener propiedad colectiva de sus territorios y por eso, quiso imponer la privatización de las tierras comunales. Por todo eso y por más, los pueblos amazónicos dijeron basta.
La Rebelión de Bagua ha sido un hecho político de primera importancia y ha colocado al movimiento indígena amazónico y a su dirigente mayor Alberto Pizango en el centro de la escena política nacional. Este movimiento ha sido y sigue siendo la única oposición real al régimen de Alan García y podría ser el punto de partida de una alternativa política nueva para el país. Para eso, la clave es una amplia política de alianzas entre los pueblos indígenas amazónicos y andinos; entre estos y los migrantes andinos y amazónicos que viven en Lima y en las grandes ciudades de Perú. Si este bloque fuera construido, faltarían nuevas alianzas con los trabajadores organizados en la Central General de Trabajadores del Perú, los campesinos de la CCP y la CNA los maestros, intelectuales y profesionales, los estudiantes, las mujeres, los artistas populares y los movimientos que defienden sus diferencias sexuales. Si se trabaja desde abajo, siguiendo el ejemplo ecuatoriano de la CONAIE, este desafío podría ser alcanzado en unos 10 o 15 años.

Cuando se produjo la reunión de AIDESEP, CONACAMI, CCP y CNA, en agosto, para iniciar un proceso de búsqueda de firmas y lanzar posteriormente la candidatura del hermano Alberto Pizango, expresé mi apoyo a este proceso y las ideas que acabo de mencionar nuevamente en este texto.

Me hubiera gustado participar en reuniones de trabajo para analizar la situación política del país, pero no fui convocado a ninguna reunión. Cuando el 23 de setiembre fui al Hotel Bolívar, invitado dos días antes, la conferencia de prensa había sido suspendida y los asistentes estaban en la Plaza San Martín esperando la llegada del hermano Alberto Pizango. El no llegó, y no hubo ninguna explicación seria de lo ocurrido. Los medios de comunicación informaron sobre problemas en AIDESEP y he visto también algunos textos de dirigentes de AIDESEP que no aceptan la candidatura y exigen que antes de ese lanzamiento haya un acuerdo pleno de todas las bases de AIDESEP. Lo que acabo de mencionar es suficiente para extraer dos conclusiones: Una, si AIDESEP no tiene un respaldo firme y unido a Alberto Pizango se trata de un mal comienzo y ya sabemos: lo que comienza mal, termina mal. Dos, si no hay una sólida política de alianzas primero en el bloque propiamente indígena y, luego, con las organizaciones amigas, el movimiento nace débil y su éxito futuro tiene más sombras que luces.

Con las elecciones municipales y la emergencia de Susana Villarán en el escenario político de Lima aparece un nuevo elemento político que debe ser examinado con toda la atención debida. Aun en la eventualidad de que Susana Villarán no ganase la alcaldía de Lima, ella ya está convertida en dirigente nacional de un movimiento que por el momento apunta a una nueva esperanza de lo que comienza a llamarse una “izquierda moderna” o social demócrata. Las fuerzas de derecha han entendido muy bien esta novedad, se han unido en un bloque grande que además del Partido Popular Cristiano, PPC, incluye a toda la cúpula oficial del Apra, al fujimorismo, al toledismo y a la organización de Castañeda y a los grandes medios de comunicación en la TV, la Radio y los diarios, y apelan al miedo a los fantasmas de Patria Roja, el MRTA y Sendero Luminoso para derrotar a Susana Villarán. Tienen clara conciencia de que una derrota de Lourdes Flores pondrá en peligro la victoria de Castañeda en las elecciones presidenciales, el regreso de Alan García en 2016 y la inmunidad e impunidad para todos ellos y los grandes empresarios a quienes les gustarían asegurar por diez años más el control de la economía y la política en el país. Fujimori quiso gobernar 20 años o 30. Gobernó diez. Luego, Toledo gobernó 5 años sin cambiar las bases neoliberales y fujimoristas de la economía y Alan García logró otros cinco años más en objetiva alianza con los fujimoristas. La posibilidad de no gobernar en los próximos diez años con Castañeda y Alan García les parece un “horror de horrores”.

Lo que acabo de decir sobre la nueva coyuntura política post elecciones municipales agrega una enorme dificultad más al proyecto electoral de una alternativa política nueva con el movimiento indígena amazónico y andino a la cabeza.

Antes de dar un paso adelante, sugiero examinar a fondo la situación para no seguir cometiendo errores. Lo central es construir una política de alianzas de organizaciones indígenas, campesinas y migrantes, como base y punto de partida. Sin esa base el lanzamiento de la candidatura de Alberto Pizango podría caer en el vacío.

¿Se hará justicia?

La Primera Sala Penal de Lima condenó a 25 años de prisión al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, así como al ex jefe del denominado grupo Colina, Santiago Martín Rivas , y al ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas Juan Hermoza Ríos, por los crímenes de Barrios Altos, la desaparición de nueve campesinos del Santa y del periodista Pedro Yauri.

La condena alcanzó también al ex comandante general del Ejército, Julio Salazar Monroe. Asimismo, fueron condenados, aunque con otras penas, 20 miembros del grupo de aniquilamiento. El tribunal encontró a los acusados culpables de los delitos de homicidio calificado, secuestro, desaparición forzada y asociación ilícita para delinquir.

Los vocales a cargo del proceso determinaron que Rivas ordenó la ejecución de las 15 víctimas en el solar de Barrios Altos y que incluso fue él quien inició los disparos. Los restantes militares recibieron sentencias de entre 15 y 25 años.

En cuanto a la matanza del Santa, se estableció que también quedó probado que el destacamento secuestró a un grupo de nueve campesinos, a quienes luego disparó, y que secuestró, maniató y acabó con la vida del periodista Pedro Yauri.

A consideración del director de Aprodeh, Francisco Soberón, la condena de 25 años para Vladimiro Montesinos, ex generales del Ejército, Santiago Martin Rivas y otros miembros del Grupo Colina es reconfortante para los familiares de los abatidos en Barrios Altos, de los campesinos del Santa y de Pedro Yauri.

“Creo que las penas que han sido otorgadas a los procesados, hoy a los condenados, nos parecen las justas y adecuadas”, señaló al comentar la sentencia dada por la Primera Sala Penal Especial.

En tanto, al comentar las apelaciones a la sentencia, como el caso de Martin Rivas, quien pidió la nulidad de su pena, no descartó que la institución que preside inicie acciones legales como parte civil.

“Seguramente habrá detalles técnicos que habrá que revisar con la lectura de la sentencia y ya la doctora Gloria Cano y los equipos legales serán los que darán su opinión y evaluarán si es necesario plantear algún recurso como parte civil frente a las impugnaciones que han planteado los condenados”, agregó en declaraciones a la prensa.

Envio: Lilia Nuñez